Argel de Jesús Otálvaro Murillo, de 42 años, natural de Belén de Umbría, pagó una condena por abusar de unas menores de edad y al parecer no...
Argel de Jesús Otálvaro Murillo, de 42 años, natural de Belén de Umbría, pagó una condena por abusar de unas menores de edad y al parecer no le sirvió de nada estar en la cárcel pues reincidió en el delito, su nueva víctima fue una vecina de 10 años a quien por encima de la ropa le tocó la partes íntimas.
Argel de Jesús Otálvaro Murillo |
El hecho ocurrió el 31 de diciembre del año 2017 en la vereda San Juan de Marmato, Caldas, cuando un grupo familiar se reunió para celebrar el año nuevo.
Hechos
Según la denuncia, la menor se fue a dormir a su cuarto y allí llegó Argel, quien al parecer, simulando que estaba borracho, se acostó en la cama de ella y le tocó las partes íntimas por encima de la ropa y le dio besos en la boca. Este le dijo que si contaba le hacía lo mismo a la hermanita.
Estos tocamientos se repitieron meses después, cuando el papá de la víctima le dio posada.
Por este delito, en julio de 2019 fue llevado a audiencia de imputación de cargos, no aceptó y se fue a juicio; en su momento la fiscalía no pidió cárcel porque ya estaba preso en el municipio de Anserma.
Por este hecho el Juzgado Penal del Circuito de Riosucio lo condenó a 10 años de prisión por el delito de actos sexuales abusivos con menor de 14 años.
Estuvo preso
El risaraldense había sido privado de la libertad por el mismo delito y cuando la niña se dio cuenta de que iba a quedar libre decidió contarle todo a la mamá manifestando que "ese señor es muy malo".
El papá de la pequeña, antes de enterarse de lo que le había hecho a su hija, lo consideraba a Otálvaro Murillo como su compadre, inclusive le ayudó a conseguir un abogado para que saliera pronto de la cárcel.
La menor se enteró de que Argel de Jesús iba a salir del calabozo porque oyó al papá rezando para que eso pasara.
La niña entró en llanto y le confesó a la mamá lo ocurrido. "No deseo que se repita lo que me hacía", dijo la víctima. "Se desmayaba, alucinaba y gritaba cuando menos se esperaba", expresó el progenitor.
Hechos
Según la denuncia, la menor se fue a dormir a su cuarto y allí llegó Argel, quien al parecer, simulando que estaba borracho, se acostó en la cama de ella y le tocó las partes íntimas por encima de la ropa y le dio besos en la boca. Este le dijo que si contaba le hacía lo mismo a la hermanita.
Estos tocamientos se repitieron meses después, cuando el papá de la víctima le dio posada.
Por este delito, en julio de 2019 fue llevado a audiencia de imputación de cargos, no aceptó y se fue a juicio; en su momento la fiscalía no pidió cárcel porque ya estaba preso en el municipio de Anserma.
Por este hecho el Juzgado Penal del Circuito de Riosucio lo condenó a 10 años de prisión por el delito de actos sexuales abusivos con menor de 14 años.
Estuvo preso
El risaraldense había sido privado de la libertad por el mismo delito y cuando la niña se dio cuenta de que iba a quedar libre decidió contarle todo a la mamá manifestando que "ese señor es muy malo".
El papá de la pequeña, antes de enterarse de lo que le había hecho a su hija, lo consideraba a Otálvaro Murillo como su compadre, inclusive le ayudó a conseguir un abogado para que saliera pronto de la cárcel.
La menor se enteró de que Argel de Jesús iba a salir del calabozo porque oyó al papá rezando para que eso pasara.
La niña entró en llanto y le confesó a la mamá lo ocurrido. "No deseo que se repita lo que me hacía", dijo la víctima. "Se desmayaba, alucinaba y gritaba cuando menos se esperaba", expresó el progenitor.
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