Infrapol es una empresa risaraldense que desde hace 20 años se dedica a la recuperación y transformación de plástico a través de procesos in...
Infrapol es una empresa risaraldense que desde hace 20 años se dedica a la recuperación y transformación de plástico a través de procesos industriales, con el objetivo de darle vida útil al material reciclable, fabricando estibas, cercas, puertas, mesas de picnic y casas entre otros elementos, con la denominada ‘madera plástica’.
Comentó René Yepes, fundador y director operativo, que después de cuatro semanas de aislamiento obligatorio, decidieron fabricar tapetes biodegradables, logrando de esta manera reactivar las operaciones de la empresa.
Nueva oportunidad
Según Yepes, cuando inició la pandemia cerraron las puertas de Infrapol, pero a las cuatro semanas “nos tocó sacar permisos para reabrir, porque hacemos parte de la cadena de agricultura y de abastecimiento, porque producimos madera plástica para cultivos”, situación que los obligó a reinventarse en medio de la crisis y “sacar productos que el mercado está requiriendo, como los tapetes de bioseguridad”.
Con este nuevo producto, Infrapol está llegando a supermercados, restaurantes, ferreterías, almacenes y otros negocios que tienen permiso para trabajar.
Los tapetes
Para la fabricación de un tapete de bioseguridad, Infrapol realiza la transformación industrial de 350 bolsas plásticas. “Sacamos entre 50 y 60 tapetes semanales, que son más o menos 1500 kilos de plástico que equivalen a 450 mil bolsas”.
“Cuando uno dice que la basura la está transformando en un tapete de bioseguridad, eso le agrada mucho a la gente y tiene mucha aceptación”, comentó Yepes.
Reactivados
Con la fabricación de este elemento indispensable para la salubridad, Infrapol encontró la forma de sostenerse como empresa y generar empleo. “Nosotros en la parte de recuperación generamos más o menos 30 empleos directo y la parte de transformación cinco; para nosotros como empresa es muy importante seguir produciendo esos empleos y aportar al cambio de la ciudad”, puntualizó René Yepes.
Infrapol se encuentra buscando mercado nacional e internacional en países de centroamérica.
El objetivo
Comentó Yepes que la misión de Infrapol es mostrarle a la gente que el plástico no es algo dañino, sino que es un método de trabajo de otras personas, como los recicladores, recuperadores y transformadores de esa materia prima.
“Nuestra mayor intención es crecer y poder demostrar que el reciclaje es una nueva oportunidad, una forma de vivir y una fuente de ingresos de una cantidad de personas”.
Producción
Con la reactivación paulatina de los diferentes sectores de la economía, la empresa de transformación cuenta actualmente con una producción de cuatro toneladas por mes. Antes de la emergencia sanitaria, Infrapol recuperaba, transformaba y producía 10 toneladas de plástico, instalados en diferentes productos.
Comentó René Yepes, fundador y director operativo, que después de cuatro semanas de aislamiento obligatorio, decidieron fabricar tapetes biodegradables, logrando de esta manera reactivar las operaciones de la empresa.
Nueva oportunidad
Según Yepes, cuando inició la pandemia cerraron las puertas de Infrapol, pero a las cuatro semanas “nos tocó sacar permisos para reabrir, porque hacemos parte de la cadena de agricultura y de abastecimiento, porque producimos madera plástica para cultivos”, situación que los obligó a reinventarse en medio de la crisis y “sacar productos que el mercado está requiriendo, como los tapetes de bioseguridad”.
Con este nuevo producto, Infrapol está llegando a supermercados, restaurantes, ferreterías, almacenes y otros negocios que tienen permiso para trabajar.
Los tapetes
Para la fabricación de un tapete de bioseguridad, Infrapol realiza la transformación industrial de 350 bolsas plásticas. “Sacamos entre 50 y 60 tapetes semanales, que son más o menos 1500 kilos de plástico que equivalen a 450 mil bolsas”.
“Cuando uno dice que la basura la está transformando en un tapete de bioseguridad, eso le agrada mucho a la gente y tiene mucha aceptación”, comentó Yepes.
Reactivados
Con la fabricación de este elemento indispensable para la salubridad, Infrapol encontró la forma de sostenerse como empresa y generar empleo. “Nosotros en la parte de recuperación generamos más o menos 30 empleos directo y la parte de transformación cinco; para nosotros como empresa es muy importante seguir produciendo esos empleos y aportar al cambio de la ciudad”, puntualizó René Yepes.
Infrapol se encuentra buscando mercado nacional e internacional en países de centroamérica.
El objetivo
Comentó Yepes que la misión de Infrapol es mostrarle a la gente que el plástico no es algo dañino, sino que es un método de trabajo de otras personas, como los recicladores, recuperadores y transformadores de esa materia prima.
“Nuestra mayor intención es crecer y poder demostrar que el reciclaje es una nueva oportunidad, una forma de vivir y una fuente de ingresos de una cantidad de personas”.
Producción
Con la reactivación paulatina de los diferentes sectores de la economía, la empresa de transformación cuenta actualmente con una producción de cuatro toneladas por mes. Antes de la emergencia sanitaria, Infrapol recuperaba, transformaba y producía 10 toneladas de plástico, instalados en diferentes productos.
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