Luis David Palacios Ramírez, de 24 años, falleció este miércoles, después de recibir un certero ataque con arma de fuego en la manzana 1, al...
Luis David Palacios Ramírez, de 24 años, falleció este miércoles, después de recibir un certero ataque con arma de fuego en la manzana 1, al frente de la casa 13 del barrio Tokio. La oscuridad le sirvió al verdugo para escapar sin dejar rastro alguno.
Luis había estudiado hasta noveno en el colegio Jaime Salazar Robledo y en ese entonces todo marchaba bien, fue cuando el amante del fútbol y el rap se encontró de frente con algunas adiciones, y su vida dio un vuelco total.
De la casa de su abuela Virgelina Ramírez Mejía, salía temprano en la mañana y regresaba en la noche. Se dedicaba a los oficios varios y de esta manera ganaba el sustento diario. Siempre estaba presto al servicio con el ánimo de ganarse una buena ‘liga’.
Virgelina recuerda a su nieto como una persona alegre, a quien no le gustaba meterse en problemas y por el contrario en todo Tokio era muy querido. Lo llamaban de cariño Cristiano, de pronto por su amor al balón.
“Conmigo nunca fue grosero, aunque casi no compartía con él, tengo que decir que fue un buen nieto, lo que pasa es que cuando los jóvenes caen en la garra de los vicios, es muy difícil sacarlos, me pone muy triste esta noticia. No tengo idea si se pudo haber metido en un problema, que yo sepa no estaba amenazado ni nada por el estilo”, indicó la abuelita.
Llamada
Los familiares recibieron una llamada pasada la medianoche, pero cuando llegaron ya se había realizado el respectivo levantamiento.
Hoy la mujer le pide al cielo que Dios guarde al resto de sus nietos y bisnietos para que nunca se encuentren con este tipo de problemática que destruye familias y casi siempre termina en tragedia con la ley de la calle.
Amable
Algunas jovencitas del barrio comentaron que al muchacho le gustaba hablar con ellas, hacerles chanzas y robarles una sonrisa, expresaron que la noticia las tomó por sorpresa, ya que se trataba de un hombre con buenos modales.
De la casa de su abuela Virgelina Ramírez Mejía, salía temprano en la mañana y regresaba en la noche. Se dedicaba a los oficios varios y de esta manera ganaba el sustento diario. Siempre estaba presto al servicio con el ánimo de ganarse una buena ‘liga’.
Virgelina recuerda a su nieto como una persona alegre, a quien no le gustaba meterse en problemas y por el contrario en todo Tokio era muy querido. Lo llamaban de cariño Cristiano, de pronto por su amor al balón.
“Conmigo nunca fue grosero, aunque casi no compartía con él, tengo que decir que fue un buen nieto, lo que pasa es que cuando los jóvenes caen en la garra de los vicios, es muy difícil sacarlos, me pone muy triste esta noticia. No tengo idea si se pudo haber metido en un problema, que yo sepa no estaba amenazado ni nada por el estilo”, indicó la abuelita.
Llamada
Los familiares recibieron una llamada pasada la medianoche, pero cuando llegaron ya se había realizado el respectivo levantamiento.
Hoy la mujer le pide al cielo que Dios guarde al resto de sus nietos y bisnietos para que nunca se encuentren con este tipo de problemática que destruye familias y casi siempre termina en tragedia con la ley de la calle.
Amable
Algunas jovencitas del barrio comentaron que al muchacho le gustaba hablar con ellas, hacerles chanzas y robarles una sonrisa, expresaron que la noticia las tomó por sorpresa, ya que se trataba de un hombre con buenos modales.
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