¡Quién dijo que el fútbol hay que verlo para sentirlo! Su pasión se lleva en la sangre, va impregnada en la piel y se siente en el alma al ...
¡Quién dijo que el fútbol hay que verlo para sentirlo! Su pasión se lleva en la sangre, va impregnada en la piel y se siente en el alma al máximo. Y un fiel reflejo de ello es el que tenemos durante este fin de semana en Pereira, sede del Torneo Nacional de Fútbol para ciegos, donde los jugadores ratifican que los límites son solo mentales y cuando se tiene deseo y amor, se puede jugar al balompié, sin necesidad de tener el sentido de la vista.
“Amamos el fútbol”
Julián Montoya es uno de los jugadores que se encuentra disputando el torneo y expresó. “Para nosotros que somos personas con discapacidad, venir a una competencia significa un nuevo reto, representa la esperanza, la ilusión que cada jugador pone en la cancha porque dejamos el corazón en el campo de juego, porque amamos jugar fútbol, lo llevamos en la sangre, porque el balón cada que está en nuestros pies, nos hace sentir una alegría, es una estrategia de inclusión y oportunidad para compartir con los demás compañeros”.
Se guían por los sonidos
El balón que utilizan los jugadores tiene por dentro unos cascabeles que producen ruido para que así los jugadores sepan el momento en que lo conducen y puedan hacer el pase a sus compañeros o patear al arco. Cuando uno de los deportistas va a ir por el esférico, debe decirlo para que su contrincante sepa y así evitar choques entre los dos. Además alrededor de la cancha hay unos separadores para evitar que la pelota salga del terreno de juego.
Disfrutan del espectáculo
Varios ciudadanos se han acercado a la cancha de Bello Horizonte en Perla del Sur a observar estos compromisos, como es el caso de Stefani Ruiz, quien se asombró por el espectáculo. “Nunca había tenido la oportunidad de verlos jugar y la verdad es genial por todas las habilidades que pueden conseguir los que juegan”.
Ocho equipos participantes
Grupo A
Escorpiones, Sin Límites, Pigmalion y Renacer
Grupo B
Fania Star, Visionarios, Unión FACA y Andecrac
Dato:
Los partidos duran 50 minutos, por lo que juegan 25 minutos cada tiempo. Los arqueros son los únicos en la cancha que si tienen visión.
Julián Montoya es uno de los jugadores que se encuentra disputando el torneo y expresó. “Para nosotros que somos personas con discapacidad, venir a una competencia significa un nuevo reto, representa la esperanza, la ilusión que cada jugador pone en la cancha porque dejamos el corazón en el campo de juego, porque amamos jugar fútbol, lo llevamos en la sangre, porque el balón cada que está en nuestros pies, nos hace sentir una alegría, es una estrategia de inclusión y oportunidad para compartir con los demás compañeros”.
Se guían por los sonidos
El balón que utilizan los jugadores tiene por dentro unos cascabeles que producen ruido para que así los jugadores sepan el momento en que lo conducen y puedan hacer el pase a sus compañeros o patear al arco. Cuando uno de los deportistas va a ir por el esférico, debe decirlo para que su contrincante sepa y así evitar choques entre los dos. Además alrededor de la cancha hay unos separadores para evitar que la pelota salga del terreno de juego.
Disfrutan del espectáculo
Varios ciudadanos se han acercado a la cancha de Bello Horizonte en Perla del Sur a observar estos compromisos, como es el caso de Stefani Ruiz, quien se asombró por el espectáculo. “Nunca había tenido la oportunidad de verlos jugar y la verdad es genial por todas las habilidades que pueden conseguir los que juegan”.
Ocho equipos participantes
Grupo A
Escorpiones, Sin Límites, Pigmalion y Renacer
Grupo B
Fania Star, Visionarios, Unión FACA y Andecrac
Dato:
Los partidos duran 50 minutos, por lo que juegan 25 minutos cada tiempo. Los arqueros son los únicos en la cancha que si tienen visión.
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