Tal vez si don Conrado Aguirre Vera hubiera sido atendido correctamente en la clínica a donde llegó como consecuencia de un accidente de tr...
Tal vez si don Conrado Aguirre Vera hubiera sido atendido correctamente en la clínica a donde llegó como consecuencia de un accidente de tránsito, los médicos hubieran descubierto que tenía un trauma craneoencefálico severo, lo cual lo llevó a la muerte.
¿Qué pasó?
El accidente se registró el jueves 14 de julio en la carrera 13 entre calles 20 y 21, a las 12:14 p.m. El hombre de 85 años iba a almorzar a su casa del barrio Mejía Robledo, pero cuando cruzaba la calle fue arrollado por una moto KTM390, que iba por el carril izquierdo de la carrera 13; el adulto mayor recibió el golpe en la cabeza y fue trasladado a la clínica Pinares Médica.
“Él llegó a la clínica Pinares, allí le cogieron unos puntos en la cabeza, no le hicieron mayor cosa y a los dos días le dieron de alta, aún sabiendo que no se podía mover, yo me di cuenta por una videollamada que hice a la casa, ya que estaba fuera del país, viajé inmediatamente y al llegar lo llevé a la misma clínica para que me respondieran y lo atendieran, a los dos días lo remitieron a la clínica San Rafael de Megacentro Pinares a donde ingresó a la unidad de cuidados intensivos, pues los médicos de inmediato manifestaron que tenía un trauma craneoencefálico severo y murió en la mañana del viernes" . Manifestó Andrea Aguirre, hija del hoy occiso.
Agregó que él siempre llegaba a medio día a almorzar y al ver que no aparecía, la familia se preocupó y salió a buscarlo.
El grupo de criminalística del Instituto de Movilidad de Pereira realizó la inspección técnica al cuerpo, el cual fue trasladado a Medicina Legal para su respectiva necropsia.
Su vida
Don Conrado era natural de la vereda Cañaveral de Pereira y tenía ocho hermanos y tres hijos, trabajó toda su vida como comerciante y también en las concesionarias de venta y compra de carros.
“Era un hombre trabajador, muy alegre, familiar, colaborador muy activo, pese a su edad estaba lleno de vitalidad y le gustaba mucho bailar, lo disfrutaba, le gustaba trabajar aunque no tenía necesidad”, dijo su hija.
Dato
Las autoridades de tránsito investigan el grado de responsabilidad del conductor y el peatón en el accidente.
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