Liliana Cardona Marín Los barrios Campestres de Dosquebradas han sido habitados desde siempre por gente buena, padres trabajadores que han l...
Liliana Cardona Marín
Los barrios Campestres de Dosquebradas han sido habitados desde siempre por gente buena, padres trabajadores que han levantado familias enteras y ahora disfrutan de la visita de los nietos, pero durante ese mismo tiempo que han vivido para esto y también mejorar sus viviendas han padecido el transporte público, específicamente en el Campestre B de la comuna 3.
Desde Pereira hacia ese sector del Municipio industrial salen tres rutas; la buseta 32, la 13 y la 3, que están concebidas para que tengan una frecuencia entre siete y ocho minutos, pero la realidad según los habitantes es que deben esperar una hora o más a que pase y que en repetidas ocasiones les ha tocado caminar desde Pereira, porque plata para taxi no hay siempre.
Se desconoce si en el Área Metropolitana Centro Occidente (AMCO) tienen un estudio en el que esté reflejada la oferta en contraposición a la demanda de pasajeros con base en el punto donde abordan el vehículo y su destino final. Es increíble que por el Campestre B pases una buseta que en el letrero tenga a Combia, como último lugar para llegar.
Una ruta que hace Parque Industrial, Centro, Valher, La Pradera, El Único, Campestre D, La Macarena, pase por la iglesia del Campestre B y continúe hacia Guaduales, como mínimo debería tener una azafata que ofrezca bebidas a los pasajeros. Esos extensos recorridos son ineficaces y en realidad la movilidad mejoraría si de una ruta larga sacan dos que transporten a los usuarios a su necesidad real y no les hagan un tour urbano.
Obviamente desplazarse entre los diferentes municipios por $2.350 es una ventaja para el bolsillo, pero entre el tiempo y los trancones el beneficio real en calidad de vida es muy poco y ahí está la causa de la inconformidad de los habitantes. La ruta 13 transporta ciudadanos desde el Aeropuerto hasta el Campestre A y de pasada, les sirve a los habitantes de otros Campestres, pero pasa igual que con la buseta que sale de Cuba y pasa por la Terminal que es la 3, ahí ya hay una ruta completa.
Otro sector que tiene alimentador es Milán, es de conocimiento general que en ese sector de Dosquebradas la capacidad adquisitiva de los habitantes es mayor y muchos cuentan con vehículo propio. Aseguran que cada año en las diferentes administraciones les dicen que para el próximo sí tendrán la conexión con Megabús, pero nunca se hace realidad.
Los barrios Campestres de Dosquebradas han sido habitados desde siempre por gente buena, padres trabajadores que han levantado familias enteras y ahora disfrutan de la visita de los nietos, pero durante ese mismo tiempo que han vivido para esto y también mejorar sus viviendas han padecido el transporte público, específicamente en el Campestre B de la comuna 3.
Desde Pereira hacia ese sector del Municipio industrial salen tres rutas; la buseta 32, la 13 y la 3, que están concebidas para que tengan una frecuencia entre siete y ocho minutos, pero la realidad según los habitantes es que deben esperar una hora o más a que pase y que en repetidas ocasiones les ha tocado caminar desde Pereira, porque plata para taxi no hay siempre.
Origen - destino
El problema de la espera en realidad se puede deber a los extensos recorridos que debe hacer cada una de las rutas, estas en realidad le sirven mucho pero a la población flotante que de un lugar de la ciudad, como la terminal, deben ir al centro.Se desconoce si en el Área Metropolitana Centro Occidente (AMCO) tienen un estudio en el que esté reflejada la oferta en contraposición a la demanda de pasajeros con base en el punto donde abordan el vehículo y su destino final. Es increíble que por el Campestre B pases una buseta que en el letrero tenga a Combia, como último lugar para llegar.
Una ruta que hace Parque Industrial, Centro, Valher, La Pradera, El Único, Campestre D, La Macarena, pase por la iglesia del Campestre B y continúe hacia Guaduales, como mínimo debería tener una azafata que ofrezca bebidas a los pasajeros. Esos extensos recorridos son ineficaces y en realidad la movilidad mejoraría si de una ruta larga sacan dos que transporten a los usuarios a su necesidad real y no les hagan un tour urbano.
Obviamente desplazarse entre los diferentes municipios por $2.350 es una ventaja para el bolsillo, pero entre el tiempo y los trancones el beneficio real en calidad de vida es muy poco y ahí está la causa de la inconformidad de los habitantes. La ruta 13 transporta ciudadanos desde el Aeropuerto hasta el Campestre A y de pasada, les sirve a los habitantes de otros Campestres, pero pasa igual que con la buseta que sale de Cuba y pasa por la Terminal que es la 3, ahí ya hay una ruta completa.
¿Los alimentadores para cuándo?
Los dosquebradences de esta parte del municipio no le encuentran razón a la ausencia de busetas alimentadoras por sectores tan populares y poblados como La Badea, La Graciela, Japón y Frailes, a sabiendas que hay un alimentador que va hasta Boquerón.Otro sector que tiene alimentador es Milán, es de conocimiento general que en ese sector de Dosquebradas la capacidad adquisitiva de los habitantes es mayor y muchos cuentan con vehículo propio. Aseguran que cada año en las diferentes administraciones les dicen que para el próximo sí tendrán la conexión con Megabús, pero nunca se hace realidad.
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