Un caso muy sonado durante el fin de semana ya tiene un dictamen por parte de las autoridades, José Luis Rodríguez Ortiz de 35 años de edad...
Un caso muy sonado durante el fin de semana ya tiene un dictamen por parte de las autoridades, José Luis Rodríguez Ortiz de 35 años de edad fue detenido el domingo por medio de una orden judicial por los delitos de tortura agravada y violencia intrafamiliar agravada. El hombre no aceptó los cargos y un juez lo envió a la cárcel.
El hombre llegó a instalar en el teléfono de ella programas para espiar cada mensaje que enviaba. |
La detención de este sujeto, reconocido empresario, residente en Cerritos Campestre fue posible gracias a la denuncia de las amigas de la víctima, identificada como Ángela, quien al parecer estuvo durante varios días sometida a maltrato dentro del hogar.
En las audiencias preliminares, el fiscal narró los hechos así como los antecedentes. Indicó que el día 24 de enero, el sujeto le pegó en su lugar de trabajo, motivo por el cual la mujer se fue de la casa.
El miércoles 25 de enero la víctima pidió ayuda a la Policía para sacar sus pertenencias de la casa, pero el jueves 26 el presunto agresor la convenció de volver; sin embargo el viernes la volvería a atacar.
Denuncia
Ese viernes, una de las amigas de la víctima acudió a la fiscalía para manifestar su preocupación ya que Ángela no aparecía y suministró el número telefónico de José Luis. En efecto los investigadores le marcaron y este les pasó a la mujer para demostrar que estaba bien; todo indica que él la habría obligado a mentir.
Narró el fiscal que, la mujer estaba sometida dentro del vehículo mientras el hombre conducía sin rumbo y en el sector del Manzano, los interceptó la policía y lograron ‘rescatar’ a Ángela quien al encontrarse con sus seres queridos en la URI se desplomó en llanto y contó con detalles lo que le había pasado.
Evidencia
Una fotografía de la mujer, en la cual se evidencia golpeada, la cual el mismo José Luis publicó en sus redes sociales, fue prueba suficiente para instaurar la denuncia por violencia intrafamiliar y la confesión de la víctima dio pie a emitir la orden de captura sábado 28 de enero, la cual se hizo efectiva al día siguiente en las afueras del conjunto donde vivía con ella.
El 31 de diciembre el hoy indiciado descubrió una conversación de su pareja con un amigo cuando estaban en el barrio La Playa de La Virginia. Dijo el fiscal que allí la jaló del cabello y la golpeó frente a todos en plena celebración de año nuevo. Al parecer con el fin de que le confesara la habría subido al carro y le habría dado vueltas por Pereira, Dosquebradas y La Virginia mientras le exigía información a los golpes. En su casa de Galicia la habría golpeado con la chapa de una correa, esto duró por tres días; durante los días siguientes cada mañana le hacía nuevas preguntas y le pegaba con un cable eléctrico, además de cogerla a puños y patadas en la oficina de él.
Las fotos
En los primeros días de enero, José Luis le tomó fotos a la víctima desnuda y llena de morados y publicó algunas en las redes sociales; dijo el fiscal que también durante ese tiempo escribió en una pared de la casa la palabra ‘zorr@’ con aerosol.
Dato
Una de las excusas que tenía José Luis es que es paciente psiquiátrico, y le decía a Angela que por eso no le harían nada, que incluso podría matarla.
Presión social
El viernes, al ver que la mujer no aparecía, los amigos alertaron en redes sociales con la etiqueta ‘Alerta Violeta’, ya que era bien conocido que era maltratada por José Luis. La presión fue tanta que él decidió responder por ella para que cesaran y desmontaran las publicaciones.
Dato
Los seres queridos de la mujer llegaron a pensar que la había matado por una publicación en redes sociales de él que decía “Todo tiene un fin, hasta los amores más lindos”.
La cifra
20 años o más de prisión podría llegar a pagar José Luis de ser hallado culpable.
Presunto agresor
El hombre, que es natural de La Virginia, es padre de cinco hijos ajenos a esta relación. En redes sociales presumía sus títulos universitarios, así como sus cargos como docente de inglés en diferentes instituciones. En la actualidad es el dueño y administrador de un instituto de enseñanza de este idioma.
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