Una situación particular, por no decir vergonzosa, se presenta entre la Fiscalía Seccional Risaralda y la Secretaría de Educación de Pereira...
Una situación particular, por no decir vergonzosa, se presenta entre la Fiscalía Seccional Risaralda y la Secretaría de Educación de Pereira, en representación de la Institución Educativa Pablo Emilio Cardona.
El complejo caso que tiene indignada a toda la comunidad educativa (rector, profesores y padres de familia), se originó a raíz de un video publicado en uno de los portales de noticias más reconocidos de la ciudad, en el que se escuchaba (antes de que lo bajaran de la red) al parecer la voz de una funcionaria del ente investigador y que relataba desde el interior del edificio cómo sufren, según ella, de maltratos los estudiantes de la Institución ya mencionada. En la descripción la mujer dice que ella y su equipo de trabajo están desesperados por el sufrimiento de los niños.
El deber ser de la Fiscalía es investigar, recolectar información, pruebas y presentarlas para poder presentar un señalamiento, pero en esta ocasión los funcionarios de este estamento decidieron dejar de lado su labor, saltarse el conducto regular, acusar de maltrato infantil a las personas que tienen bajo su responsabilidad a estos menores de edad y para rematar han enviado constantemente al cuadrante a que se acerque al salón para que constate el estado de los estudiantes, pero no contentos con esto hacen videos constantemente desde el balcón.
La docente encargada del grupo de niños con diferentes condiciones de discapacidad se siente acosada y afirma que interrumpen a menudo en sus labores, porque llega el policía y debe detener las actividades para que el uniformado constate que no pasa nada.
El salón donde estudia Aaron (el niño de los gritos), es un espacio compuesto por dos tableros, dos ventanas que están abiertas para que esté fresco, aparadores para una gran cantidad de juguetes y algunas mesas y sillas de plástico.
Aaron tiene autismo clásico, condición de baja funcionalidad y por eso necesita del acompañamiento de un terapueta ABA, que sin tener contacto cuerpo a cuerpo le da instrucciones claras y fuertes para modificar la conducta y este niño pueda incorporarse en los diferentes espacios sociales. Aparte del tono de la voz, el profesional que también es psicólogo acude a los aplausos fuertes para llamar la atención del menor.
Ángela María Valencia es la líder del Programa de Inclusión y durante la mañana de ayer atendió el caso y acompañó a los padres. Cabe aclarar que se consultó a varios de los acudientes sobre la actitud de sus hijos al momento de levantarse para asistir a estudiar y todos dijeron que es muy buena, que ellos mismos se cuelgan el morral y se aprestan para salir incluso con bastante anticipación a la hora de entrada.
Alexandra Estrada es una educadora especial con 22 años de experiencia, nombrada en propiedad hace 17, todos trabajados con autismo y afirma que “es bastante desesperante, ayer ya había un señor haciéndonos un video desde la calle, aparte de ver a los funcionarios de la Fiscalía en el balcón pendientes todo el tiempo de nosotros. Uno acá tratando de hacer su trabajo y dar lo mejor, pero ellos todo el tiempo encima ¿quién puede trabajar así? Es muy indignante para mí”.
Esta docente informa que cuando los uniformados llegan lo primero que le dicen es que hay una denuncia de la Fiscalía de maltrato, “que porque los niños gritan todo el tiempo y que eso es que les estamos haciendo algo. Yo les digo muéstreme dónde está el maltrato”. Ella comentó que ha trabajado en todas las instituciones de Pereira y que es la primera vez que pasa algo como esto.
De acuerdo con el decreto 1421 y para dar apoyo al derecho a la educación se implementó este programa para los niños que requieren otro tipo de habilidades de trabajo en el aula. Este trabajo inició con cinco niños antes de la Pandemia.
Ángela María Valencia - líder Educación Inclusiva
"Cuando la señora de la Fiscalía hizo un juicio de valor a través de Pereira en Vivo, sobre el maltrato que se estaba generando a un niño y es importante conocer que lo hace sin conocimiento del programa Habilidades para la vida. Hay entes de control y conducto regular, lo primero que debieron hacer fue venir a hablar con el rector".
Luis Fernando Valencia - rector
"La policía ha venido a las aulas y han corroborado que es la condición natural del niño que tiene autismo".
Alexandra Estrada - docente afectada
"Mencionan que maltratamos niños en el grupo, que los tenemos encerrados y eso es totalmente falso. Ustedes pudieron entrar y es igual con todo el que viene. Hay niños que pueden llorar una hora seguida”.
María Gabriela Alfonso - mamá de Aaron
“Las mamás de niños con autismo saben que si quieren un caramelo y no se les da lloran, si ya no quieren trabajar en la mesa con la profesora lloran. Los docentes tienen una paciencia infinita, es un trabajo de mucho esfuerzo. Quiero aclarar que en ningún momento ha habido abuso ni violencia. Me parece un abuso muy grande con una persona que está en un aula cinco horas con nuestro niños, no es fácil, la docente se va todos los días con dolor de cabeza”.
El complejo caso que tiene indignada a toda la comunidad educativa (rector, profesores y padres de familia), se originó a raíz de un video publicado en uno de los portales de noticias más reconocidos de la ciudad, en el que se escuchaba (antes de que lo bajaran de la red) al parecer la voz de una funcionaria del ente investigador y que relataba desde el interior del edificio cómo sufren, según ella, de maltratos los estudiantes de la Institución ya mencionada. En la descripción la mujer dice que ella y su equipo de trabajo están desesperados por el sufrimiento de los niños.
El mundo al revés
El deber ser de la Fiscalía es investigar, recolectar información, pruebas y presentarlas para poder presentar un señalamiento, pero en esta ocasión los funcionarios de este estamento decidieron dejar de lado su labor, saltarse el conducto regular, acusar de maltrato infantil a las personas que tienen bajo su responsabilidad a estos menores de edad y para rematar han enviado constantemente al cuadrante a que se acerque al salón para que constate el estado de los estudiantes, pero no contentos con esto hacen videos constantemente desde el balcón.
La docente encargada del grupo de niños con diferentes condiciones de discapacidad se siente acosada y afirma que interrumpen a menudo en sus labores, porque llega el policía y debe detener las actividades para que el uniformado constate que no pasa nada.
Al interior del colegio
El salón donde estudia Aaron (el niño de los gritos), es un espacio compuesto por dos tableros, dos ventanas que están abiertas para que esté fresco, aparadores para una gran cantidad de juguetes y algunas mesas y sillas de plástico.
Aaron tiene autismo clásico, condición de baja funcionalidad y por eso necesita del acompañamiento de un terapueta ABA, que sin tener contacto cuerpo a cuerpo le da instrucciones claras y fuertes para modificar la conducta y este niño pueda incorporarse en los diferentes espacios sociales. Aparte del tono de la voz, el profesional que también es psicólogo acude a los aplausos fuertes para llamar la atención del menor.
Lo que piensan en la Secretaría de Educación
Ángela María Valencia es la líder del Programa de Inclusión y durante la mañana de ayer atendió el caso y acompañó a los padres. Cabe aclarar que se consultó a varios de los acudientes sobre la actitud de sus hijos al momento de levantarse para asistir a estudiar y todos dijeron que es muy buena, que ellos mismos se cuelgan el morral y se aprestan para salir incluso con bastante anticipación a la hora de entrada.
¿Quién es la docente?
Alexandra Estrada es una educadora especial con 22 años de experiencia, nombrada en propiedad hace 17, todos trabajados con autismo y afirma que “es bastante desesperante, ayer ya había un señor haciéndonos un video desde la calle, aparte de ver a los funcionarios de la Fiscalía en el balcón pendientes todo el tiempo de nosotros. Uno acá tratando de hacer su trabajo y dar lo mejor, pero ellos todo el tiempo encima ¿quién puede trabajar así? Es muy indignante para mí”.
Esta docente informa que cuando los uniformados llegan lo primero que le dicen es que hay una denuncia de la Fiscalía de maltrato, “que porque los niños gritan todo el tiempo y que eso es que les estamos haciendo algo. Yo les digo muéstreme dónde está el maltrato”. Ella comentó que ha trabajado en todas las instituciones de Pereira y que es la primera vez que pasa algo como esto.
Habilidades para la vida
De acuerdo con el decreto 1421 y para dar apoyo al derecho a la educación se implementó este programa para los niños que requieren otro tipo de habilidades de trabajo en el aula. Este trabajo inició con cinco niños antes de la Pandemia.
¿Qué piensa de lo sucedido?
Ángela María Valencia - líder Educación Inclusiva
"Cuando la señora de la Fiscalía hizo un juicio de valor a través de Pereira en Vivo, sobre el maltrato que se estaba generando a un niño y es importante conocer que lo hace sin conocimiento del programa Habilidades para la vida. Hay entes de control y conducto regular, lo primero que debieron hacer fue venir a hablar con el rector".
Luis Fernando Valencia - rector
"La policía ha venido a las aulas y han corroborado que es la condición natural del niño que tiene autismo".
Alexandra Estrada - docente afectada
"Mencionan que maltratamos niños en el grupo, que los tenemos encerrados y eso es totalmente falso. Ustedes pudieron entrar y es igual con todo el que viene. Hay niños que pueden llorar una hora seguida”.
María Gabriela Alfonso - mamá de Aaron
“Las mamás de niños con autismo saben que si quieren un caramelo y no se les da lloran, si ya no quieren trabajar en la mesa con la profesora lloran. Los docentes tienen una paciencia infinita, es un trabajo de mucho esfuerzo. Quiero aclarar que en ningún momento ha habido abuso ni violencia. Me parece un abuso muy grande con una persona que está en un aula cinco horas con nuestro niños, no es fácil, la docente se va todos los días con dolor de cabeza”.
68 niños conforman el grupo de habilidades para la vida de la I.E. Pablo Emilio Cardona.Testimonio
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