Julián Andrés Santa La práctica y el enamoramiento por el ajedrez es un sentimiento que ha heredado la pereirana Lizeth Dahiana Acevedo R...
Julián Andrés Santa
La práctica y el enamoramiento por el ajedrez es un sentimiento que ha heredado la pereirana Lizeth Dahiana Acevedo Ramírez, que a sus 14 años agradece a su papá por haberle enseñado todo lo relacionado con el deporte ciencia, donde ahora ella tiene grandes sueños y aspiraciones. La joven pertenece al Club Grandes Peones y actualmente cursa el noveno grado del Colegio Byron Gaviria de la capital risaraldense.
Pasión que va en la sangre
Lizeth explicó desde cuándo llegó esta disciplina a su vida y cómo fueron sus primeros pasos. “Desde los seis, siete años. Gracias a mi papá que él me impulsó a empezar a entrenar ajedrez. A mí siempre me gustó este deporte desde muy pequeña. Empecé practicando en la casa con mi papá”.
En Cuba, su primera escuela
No hay duda que en el Parque Guadalupe Zapata, varias son las historias y procesos de los ajedrecistas. “Mi papá me empezó a enseñar ajedrez poco a poco y ya luego me empezó a llevar a campeonatos. El primero en el que estuve fue en Cuba. Aunque apenas estaba empezando, fue una muy buena experiencia. Mi papá me dice que se siente muy orgulloso de mi proceso”.
Quinta a nivel nacional
Sobre su progreso en el camino, añade Lizeth Dahiana. “Comencé a participar en los campeonatos de Cuba pero en los de Supérate apenas inicié el año pasado. Mi primera experiencia a nivel nacional fue en Bogotá”. Precisamente la pereirana participó recientemente en la fase nacional de los Juegos Intercolegiados en la capital, donde tuvo una destacada actuación. “Fue una experiencia muy buena, había muchas niñas que jugaban mucho, allá quedé de quinta”.
Lo que más le gusta del ajedrez
Sin dar muchos detalles, Lizeth Acevedo es contundente al explicar qué es lo que más le gusta del ajedrez: “Me enseña muchas cosas y ayuda a la capacidad del cerebro”. Además, tiene muy claras sus metas y propósitos: “Quiero volver a participar en los municipales, los departamentales y los nacionales otra vez, llegar muy lejos con el ajedrez, ganar medallas e ir a otros países gracias al ajedrez”, puntualizó.
La mejor novato prejuvenil
Gustavo Toro, director ejecutivo del Club Grandes Peones y promotor de este deporte en el departamento, se refirió a la reciente actuación de la integrante de su equipo. “Una niña que ha salido adelante, disciplinada, le gusta mucho el ajedrez, participó en los Juegos Intercolegiados a nivel nacional siendo una aficionada novato. Se dio a la tarea de ser la mejor novato en la categoría prejuvenil y está promoviendo el ajedrez, ya que lo lleva en sus venas”.
Quiere seguir promoviendo el deporte
“Es una niña que se está proponiendo hoy en día llevar el ajedrez a todos los colegios del barrio Cuba. Junto con su papá promueven todos los domingos y entre semana el ajedrez. Ella empezó jugando este deporte pero como desarrollo del pensamiento y ahora se ha ido por la parte no pedagógica del ajedrez, sino en competencia”, añade Gustavo Toro.
La práctica y el enamoramiento por el ajedrez es un sentimiento que ha heredado la pereirana Lizeth Dahiana Acevedo Ramírez, que a sus 14 años agradece a su papá por haberle enseñado todo lo relacionado con el deporte ciencia, donde ahora ella tiene grandes sueños y aspiraciones. La joven pertenece al Club Grandes Peones y actualmente cursa el noveno grado del Colegio Byron Gaviria de la capital risaraldense.
Pasión que va en la sangre
Lizeth explicó desde cuándo llegó esta disciplina a su vida y cómo fueron sus primeros pasos. “Desde los seis, siete años. Gracias a mi papá que él me impulsó a empezar a entrenar ajedrez. A mí siempre me gustó este deporte desde muy pequeña. Empecé practicando en la casa con mi papá”.
En Cuba, su primera escuela
No hay duda que en el Parque Guadalupe Zapata, varias son las historias y procesos de los ajedrecistas. “Mi papá me empezó a enseñar ajedrez poco a poco y ya luego me empezó a llevar a campeonatos. El primero en el que estuve fue en Cuba. Aunque apenas estaba empezando, fue una muy buena experiencia. Mi papá me dice que se siente muy orgulloso de mi proceso”.
Quinta a nivel nacional
Sobre su progreso en el camino, añade Lizeth Dahiana. “Comencé a participar en los campeonatos de Cuba pero en los de Supérate apenas inicié el año pasado. Mi primera experiencia a nivel nacional fue en Bogotá”. Precisamente la pereirana participó recientemente en la fase nacional de los Juegos Intercolegiados en la capital, donde tuvo una destacada actuación. “Fue una experiencia muy buena, había muchas niñas que jugaban mucho, allá quedé de quinta”.
Lo que más le gusta del ajedrez
Sin dar muchos detalles, Lizeth Acevedo es contundente al explicar qué es lo que más le gusta del ajedrez: “Me enseña muchas cosas y ayuda a la capacidad del cerebro”. Además, tiene muy claras sus metas y propósitos: “Quiero volver a participar en los municipales, los departamentales y los nacionales otra vez, llegar muy lejos con el ajedrez, ganar medallas e ir a otros países gracias al ajedrez”, puntualizó.
La mejor novato prejuvenil
Gustavo Toro, director ejecutivo del Club Grandes Peones y promotor de este deporte en el departamento, se refirió a la reciente actuación de la integrante de su equipo. “Una niña que ha salido adelante, disciplinada, le gusta mucho el ajedrez, participó en los Juegos Intercolegiados a nivel nacional siendo una aficionada novato. Se dio a la tarea de ser la mejor novato en la categoría prejuvenil y está promoviendo el ajedrez, ya que lo lleva en sus venas”.
Quiere seguir promoviendo el deporte
“Es una niña que se está proponiendo hoy en día llevar el ajedrez a todos los colegios del barrio Cuba. Junto con su papá promueven todos los domingos y entre semana el ajedrez. Ella empezó jugando este deporte pero como desarrollo del pensamiento y ahora se ha ido por la parte no pedagógica del ajedrez, sino en competencia”, añade Gustavo Toro.
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