Presupuesto participativo, un tire y afloje

Diferentes líderes comunales de Pereira hicieron llegar al periódico su descontento ante las diferentes prórrogas por las que pasa la ejecuc...

Diferentes líderes comunales de Pereira hicieron llegar al periódico su descontento ante las diferentes prórrogas por las que pasa la ejecución y entrega de lo que la comunidad solicitó a través del presupuesto participativo. Varios comentaron con poco agrado que desde la administración municipal les dijeron que solicitaran la ejecución de placas huella, a lo que ellos respondieron que eso era responsabilidad de la alcaldía y que los presupuestos eran para los proyectos que ellos ya habían pasado.


Cabe recordar que el Presupuesto Participativo es un instrumento de política y de gestión, a través del cual las autoridades regionales y locales, así como las organizaciones de la población debidamente representadas, definen en conjunto y a través de elecciones en qué se van a orientar los recursos económicos asignados para este proceso. Son recursos públicos con los que cuentan las diferentes administraciones para intervención directa o permanente.

Esta es la condición actual de la caseta del barrio La Unidad.

Algunas de las peticiones de la comunidad

Es bastante conocido que tener a todo el mundo contento es muy difícil, cada lado hablará desde su punto de vista y más en época electoral, cuando cada acción es tomada para mostrar acciones o para hacer notar las fallas. Por tal motivo se consultó qué tipo de proyectos tenían en espera en algunos barrios y veredas, por ejemplo: en Boston, la petición fue la construcción de baños en el escenario deportivo, mientras que la petición más importante para los habitantes del barrio La Unidad, fue el mejoramiento de la caseta de Acción Comunal, que a propósito salió en una nota en mitad de enero y hasta el sol de hoy no se ejecuta.


Es una obviedad que las necesidades más urgentes en el área rural corren por cuenta de la intervención de vías, pero en Alegrías, por ejemplo creen que el kiosco (hace las veces de salón social) es fundamental para las actividades de la comunidad.


Al respecto, Sandra Alzate explicó: “Ellos están haciendo reuniones por comunas, a nosotros nos dijeron que todos los trabajos en las casetas arrancan en agosto, ellos necesitan que eso sea ligero para que vayamos a elecciones otra vez en noviembre, porque nosotros les dijimos que no íbamos a elecciones mientras no entregaran lo que nos tenían retenido. Por 2022 y 2023 vamos a pedir para mejoramiento de viviendas, esos dos presupuestos suman como 170 millones”.

Por el lado de la Secretaría de Planeación

Jhonier Cardona, secretario de esta dependencia y consultado por el mismo tema expresó que “el tema de las placas huella fue una sugerencia que se les hizo, pero es simplemente con el objeto de que les rinda el presupuesto, porque si se van a poner a hacer obras de infraestructura usted sabe lo difícil que está hoy por hoy comprar materiales y todo eso, y cada vez suben más entonces en la medida en que se formaliza y legaliza el contrato, eso hace que cada vez tengan menos presupuesto, pues les resulta más costoso”.


El secretario Cardona opina que a algunos se les olvida que la ciudad primero pasó una situación de urgencia y calamidad en el 2019, con lo de Portal de La Villa, para lo que se tuvo que echar mano del dinero del Presupuesto Participativo por la potestad que entrega el Gobierno Nacional, para que el gobernante utilice los recursos que tiene, entonces se lo pasamos al 2020, pero fue año de Pandemia al igual que 2021, ahí están las razones del atraso.

Si a este dato se le quita lo que Juan Pablo Gallo utilizó en 2019, para la emergencia de Portal de La Villa $1.593 millones y lo que el alcalde Maya en 2020 y 2021 solicitó  devolver para atender la Pandemia que fueron $2.100 millones, el asignado quedó en $24.463  millones y el ejecutado en $21.800 millones para una ejecución real del 89%.

Acerca del poco tiempo que ya le queda a esta administración y las entregas, Cardona contestó: “vamos a tratar de dejar lo más que podamos hasta el 2022. E insisto en que se les olvida que estos trámites son muy demorados, porque necesitan muchos vistos buenos. Yo como Planeación no me puedo poner a comprar materiales, mi deber es pasar los recursos a Infraestructura o a la secretaría indicada y ellos hacen las licitaciones para hacer inversiones en dotación de implementos deportivos, consecución de tecnología o realización de canchas de microfútbol y de baloncesto”.