Julián Andrés Santa El fútbol y Deportivo Pereira han estado siempre ligados a la vida del pereirano Alejandro Giraldo Masso, que desde sus...
Julián Andrés Santa
El fútbol y Deportivo Pereira han estado siempre ligados a la vida del pereirano Alejandro Giraldo Masso, que desde sus primeros años heredó el sentimiento de amor por este deporte, de parte de don Enrique, a quien Alejo llama como el papá de toda su vida, ya que aunque no sea de nacimiento, sí ha cumplido de la mejor forma este papel junto a su esposa, Marina.
Pateaba el balón en el entretiempo
“Juego fútbol más o menos desde los tres años y medio. A mi papá de toda la vida siempre le ha gustado mucho este deporte, él me llevaba a ver partidos de los amigos y ahí fue cuando me empezó a gustar porque cuando se acababa el primer tiempo, yo me metía a la cancha a patear el balón”.
Sus inicios de formación
“Mi primera escuela fue La Cantera donde estuve en dos ciclos, primero como cuatro años y después me fui para La Rosa y me devolví para estar otros dos años y de ahí pasé a Estudiantes El Gool. Con La Cantera yo creo que ha sido mi mejor experiencia jugando fútbol porque quedamos campeones de casi todos los torneos, hasta de un Mundialito en Manizales que se llama la Chiquifútbol”.
De volante a central
Alejandro Giraldo jugaba inicialmente como volante pero fue en La Cantera donde lo retrocedieron en la cancha para finalmente ubicarlo como defensor central, posición que disfruta al máximo. “Cuando yo era más pequeño, jugaba de volante, de nueve y cuando volví a La Cantera, el profesor Daniel me puso de central y me empezó a gustar la posición porque me sentía como seguro”.
Le gusta hacer gol
Aunque en los últimos años su responsabilidad ha sido la de defender y evitar que el rival marque, sus características físicas y de juego le permiten también tener la habilidad de ir a buscar también el gol como valor agregado. “Me describo como un jugador técnico y como yo soy un poco alto, mi talla me permite a veces hacer goles en los tiros de esquina o balón parado. Cuando yo veo que vamos a salir jugando, uno va progresando en la cancha y sube hasta llegar a buscar el gol”.
Feliz de estar en su amado Depor
“En noviembre cumplo dos años en Deportivo Pereira. Ha sido la mejor experiencia, es el equipo que yo amo y también donde quería estar y ojalá pueda debutar con la ayuda de Dios. Ha sido muy bonito porque uno se siente como ya jugador con el uniforme, se siente muy inspirado a la hora de jugar y ya con el uniforme de presentación”.
Lloró en la estrella del Pereira
Alejandro Giraldo no solo cumplió el sueño de poder estar en la Sub-15 del Deportivo Pereira e incluso entrenar en el Hernán Ramírez Villegas, sino que contó que lloró con el título del equipo el pasado 7 de diciembre del 2022. “Lo mejor de la vida, con decirle que hasta lloré de la emoción por ver al equipo campeón. No me pierdo ningún partido y siempre estoy alentando”.
Lucha por ganarse un puesto
En la categoría Sub-15 su entrenador es el profesor Alejandro Chávez. Allí el jugador en formación lucha por seguirse ganando un lugar y acercarse al sueño del profesionalismo en el Matecaña. “El año que viene ya son divisiones menores y con la ayuda de Dios ojalá quedemos ahí”.
Agradece a sus papás de crianza
Por último, Alejandro agradece el apoyo que ha recibido durante toda su vida de parte de don Enrique y Marina, sus padres de crianza. “Ellos en todo momento están ahí conmigo, en lo que necesite, me dicen que siga para adelante que saben que voy a llegar lejos con la ayuda de Dios”.
El fútbol y Deportivo Pereira han estado siempre ligados a la vida del pereirano Alejandro Giraldo Masso, que desde sus primeros años heredó el sentimiento de amor por este deporte, de parte de don Enrique, a quien Alejo llama como el papá de toda su vida, ya que aunque no sea de nacimiento, sí ha cumplido de la mejor forma este papel junto a su esposa, Marina.
Pateaba el balón en el entretiempo
“Juego fútbol más o menos desde los tres años y medio. A mi papá de toda la vida siempre le ha gustado mucho este deporte, él me llevaba a ver partidos de los amigos y ahí fue cuando me empezó a gustar porque cuando se acababa el primer tiempo, yo me metía a la cancha a patear el balón”.
Sus inicios de formación
“Mi primera escuela fue La Cantera donde estuve en dos ciclos, primero como cuatro años y después me fui para La Rosa y me devolví para estar otros dos años y de ahí pasé a Estudiantes El Gool. Con La Cantera yo creo que ha sido mi mejor experiencia jugando fútbol porque quedamos campeones de casi todos los torneos, hasta de un Mundialito en Manizales que se llama la Chiquifútbol”.
De volante a central
Alejandro Giraldo jugaba inicialmente como volante pero fue en La Cantera donde lo retrocedieron en la cancha para finalmente ubicarlo como defensor central, posición que disfruta al máximo. “Cuando yo era más pequeño, jugaba de volante, de nueve y cuando volví a La Cantera, el profesor Daniel me puso de central y me empezó a gustar la posición porque me sentía como seguro”.
Le gusta hacer gol
Aunque en los últimos años su responsabilidad ha sido la de defender y evitar que el rival marque, sus características físicas y de juego le permiten también tener la habilidad de ir a buscar también el gol como valor agregado. “Me describo como un jugador técnico y como yo soy un poco alto, mi talla me permite a veces hacer goles en los tiros de esquina o balón parado. Cuando yo veo que vamos a salir jugando, uno va progresando en la cancha y sube hasta llegar a buscar el gol”.
Feliz de estar en su amado Depor
“En noviembre cumplo dos años en Deportivo Pereira. Ha sido la mejor experiencia, es el equipo que yo amo y también donde quería estar y ojalá pueda debutar con la ayuda de Dios. Ha sido muy bonito porque uno se siente como ya jugador con el uniforme, se siente muy inspirado a la hora de jugar y ya con el uniforme de presentación”.
Lloró en la estrella del Pereira
Alejandro Giraldo no solo cumplió el sueño de poder estar en la Sub-15 del Deportivo Pereira e incluso entrenar en el Hernán Ramírez Villegas, sino que contó que lloró con el título del equipo el pasado 7 de diciembre del 2022. “Lo mejor de la vida, con decirle que hasta lloré de la emoción por ver al equipo campeón. No me pierdo ningún partido y siempre estoy alentando”.
Lucha por ganarse un puesto
En la categoría Sub-15 su entrenador es el profesor Alejandro Chávez. Allí el jugador en formación lucha por seguirse ganando un lugar y acercarse al sueño del profesionalismo en el Matecaña. “El año que viene ya son divisiones menores y con la ayuda de Dios ojalá quedemos ahí”.
Agradece a sus papás de crianza
Por último, Alejandro agradece el apoyo que ha recibido durante toda su vida de parte de don Enrique y Marina, sus padres de crianza. “Ellos en todo momento están ahí conmigo, en lo que necesite, me dicen que siga para adelante que saben que voy a llegar lejos con la ayuda de Dios”.
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