Un inesperado giro dio la investigación por la muerte del patrullero Luis Peluffo Pérez, quien perteneció a la Sijín de la Policía Metropoli...
Un inesperado giro dio la investigación por la muerte del patrullero Luis Peluffo Pérez, quien perteneció a la Sijín de la Policía Metropolitana de Pereira, las pruebas técnicas, realizadas por un grupo especial proveniente de Bogotá, permitieron establecer que este no se disparó con el arma de dotación como lo indicó su compañero Carlos Humberto Nova, sino que fue asesinado. Al parecer el colega lo habría hecho sin razón alguna.
Recordemos que el patrullero Luis Peluffo Pérez vivía en el barrio Modelo de Dosquebradas con dos compañeros, era un joven recién llegado a la ciudad y era oriundo de la Costa Atlántica. En primera instancia se informó que se había quitado la vida, pero las pesquisas llevaron a imputarle cargos a uno de sus compañeros, como presunto responsable de homicidio agravado.
Fiscalía investigó
“Desde un inicio fueron mentiras, les mintió a sus superiores, a la sociedad, a los familiares de la víctima, la verdad fue otra, lo redujo en la terraza y lo mató. El motivo de por qué lo mató solo lo sabe él. Las pruebas técnicas no mienten, desmienten toda la versión del patrullero Carlos Humberto Nova Ruiz”, dijo el fiscal durante la audiencia de imputación de cargos a este patrullero, quien trabaja en el departamento del Chocó.
Detalles
La investigación la realizó el grupo Élite de la Fiscalía General de la Nación. El 10 de noviembre del año 2021, en el tercer piso de la casa 11 del barrio Popular Modelo de Dosquebradas, ocurrió la muerte del patrullero Peluffo. La médica forense encargada de la necropsia concluyó que la causa del deceso fue trauma craneoencefálico severo, el proyectil ingresó por la parte superior de la cabeza y tuvo una trayectoria descendente.
Como parte de la investigación, una de las primeras actividades fue entrevistar al testigo del hecho, Carlos Humberto Nova Ruiz, quien cada vez que fue requerido para ampliar su testimonio incurrió en contradicciones, falacias y versiones diferentes.
Testimonio de Nova Ruiz
En una de las declaraciones dijo que su compañero se asomó al balcón con la pistola y que la tenía en la pretina de la pantaloneta al lado izquierdo, se puso a jugar con ella. “Yo le dije Peluffo ojo que con eso no se juega, yo estaba colgando la chaqueta y sentí que me sacaron el arma de la cintura y a lo que voltee a mirar a Peluffo tenía el arma de él en el suelo y el arma mía en la mano y me apuntó, él me dijo miedoso yo le dije cuidado que la mía está cargada. Él me dijo: tome niña. Él estaba ahí parado en la puerta del balcón y me estiró la mano para entregarme el arma, la empuñadura quedó hacia mí y el cañón hacia él, a lo que yo la sujeté el arma se accionó, no sé si fue un dedo mío o el de él; yo quedé con el arma en la mano y en shock y le grité a Díaz, llame a una ambulancia que se mató”.
Desmintió
La fiscalía dijo primero que el occiso era diestro, no tenía por qué tener la pistola al lado izquierdo, una pantaloneta no aguanta el peso de una pistola. Segundo, que la pistola que él dice que Luis Peluffo tenía en los pies, no estaba allí, sino al lado del cuerpo, en la mano izquierda y que por la posición del arma esta nunca pudo haber sido disparada por él; la vainilla fue movida y el arma de fuego fue puesta. Se estima que el patrullero tenía la pistola en la habitación y Nova le disparó con la de él, mientras su compañero avisaba a los inquilinos del segundo piso, este fue por la pistola de Peluffo hasta la habitación y se la puso a un lado.
Los investigadores analizaron la trayectoria del disparo y concluyeron que no concuerda en absoluto con la versión del sospechoso: el disparo fue de arriba hacia abajo, de acuerdo con la posición del cuerpo, la bala salió por la parte de atrás de la nuca, no fue de forma accidental y lo más importante, la pistola disparada fue la de dotación de Nova.
La prueba técnica evidenció que el hoy occiso no estaba de pie, estaba reducido al suelo, en estado de indefensión.
Agregó que se tomaron unos análisis del arma de fuego del presunto homicida, de distancia con proyectiles, para analizar el tatuaje que dejó en la cabeza del uniformado muerto.
Estaba allí pero no vio
La fiscalía contó también con la versión de Carlos Mario Díaz, otro patrullero que vivía en la casa de los hechos. Dijo que cuando llegó Luis Peluffo Pérez estaba en su habitación acostado, con su parlante escuchando música, agregó que cuando se estaba cambiando, amarrando los cordones de los zapatos, vio pasar a Peluffo sin camisa, a pie limpio y en pantaloneta y que Carlos Humberto Nova Ruiz estaba en el balcón, los escuchó hablar, pero no detalló de qué, en cuestión de segundos escucho el disparo, salió del cuarto y le preguntó a Nova “¿qué pasó Marica?”. Relató que Carlos Humberto permaneció callado y bajó la cabeza, él bajó al segundo piso a pedir ayuda. Resaltó que nunca vio a Peluffo portando el arma de fuego en la pantaloneta cuando estaba de descanso.
Recurso de comillas
El grupo Élite de la Fiscalía General de la Nación con la prueba técnica desmintió la versión del patrullero Carlos Humberto Nova Ruiz.
Recurso de comillas
No tuvo cómo sostener su teoría de los hechos frente a las pruebas de la fiscalía, de Medicina Legal y de la reconstrucción de los hechos, le mintió a todo el mundo, dijo el fiscal.
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