Aunque Risaralda se ha caracterizado por ser uno de los departamentos más tranquilos del país, no podemos olvidar que durante varios años a...
Aunque Risaralda se ha caracterizado por ser uno de los departamentos más tranquilos del país, no podemos olvidar que durante varios años a finales del siglo pasado e inicios de este había una gran presencia de grupos armados que realizaron constantes incursiones en este territorio, la más memorable de todas, la toma de la Base Montezuma en el municipio de Pueblo Rico.
Nunca olvidar
El 1 de septiembre del 2000 sobre la 1:00 de la tarde uno de los soldados que estaba cuidando la base militar en el cerro que tenía las torres y antenas repetidoras de radio, telefonía y televisión divisó a varios miembros de las FARC que a lo lejos se estaban agrupando, cuando este dio la señal de alarma el ataque empezó.
Las siguientes horas para los uniformados fueron como el mismo infierno, bombas, explosiones y ametralladoras sonando en todos lados; el coronel Jorge Eduardo Sánchez Rodríguez, quien era el comandante del Batallón San Mateo para ese momento, salió corriendo de un almuerzo por las fiestas de Pereira rumbo a Pueblo Rico para estar al frente de la situación, ya que según quienes lo conocieron su mayor preocupación era la vida de sus hombres, pero por desgracia el convoy en el que viajaba fue atacado a su llegada y perdió la vida.
Las bajas fueron de lado y lado, el mayor número de los integrantes de los frentes 47 y 9 de las FARC, pero 10 soldados del Ejército Nacional y 7 de la Fuerza Aérea Colombiana dieron ese día su vida para evitar que este grupo destruyera la torre que comunica al occidente del país, en donde confluyen los departamentos de Risaralda, Valle del Cauca, Chocó, Caldas y Antioquia.
El oficio periodístico
Hablamos con la directora de la Emisora de la Gobernación Diana Vega, quien lleva 25 años ejerciendo este oficio en el departamento, la única mujer que estuvo al día siguiente cubriendo la noticia, pero quien también perdió a un gran amigo, el coronel Jorge Eduardo; cuando le preguntamos por la situación del departamento en este periodo del tiempo nos dijo que pasaban muchas cosas y que no era un remanso de paz como lo quisieron hacer ver más de una ocasión ya que había presencia no solo del frente 47 de las FARC, sino también del Ejército Revolucionario Guevarista y del ELN.
En sus propias palabras “era un vivir las 24 horas del día con el tanque lleno y la maleta dentro del carro”, además de que la información no era tan inmediata como lo es hoy y las fuentes eran cruciales para cubrir este tipo de eventos que siempre pasaban muy lejos; pero volviendo a la toma de la Base Montezuma nos contó en sus propias palabras que sabía que estaba pasando algo, pero no que exactamente y que la noticia de la muerte del coronel la sacó corriendo de su casa para llegar hasta donde estaba la familia de él y acompañarlos mientras organizaba su salida hacia el lugar de los hechos.
Cuando llegó a Pueblo Rico pasó varias horas para llegar entre los willys y las caminatas hasta la entrada a la base, allí no dejaron entrar a nadie y el calor del combate todavía se sentía, además de que en el camino tuvieron que tirarse al suelo porque estaban aún dando bala en la zona.
Reconocimiento
En la tarde de ayer cuando se conmemoró el vigésimo tercer aniversario de este hecho se realizó no solo el protocolo usual, sino que se celebró una misa en la capilla del batallón y durante la ofrenda floral el director de seguridad y convivencia ciudadana de la Gobernación de Risaralda entregó un decreto expedido por el mismo Gobernador como homenaje a los héroes que dieron su vida en Montezuma, durante el evento estuvieron presentes el hermano del coronel Jorge Eduardo y uno de los ex soldados sobrevivientes a quien le entregaron un reconocimiento.
Un gran coronel
Jorge Eduardo Sánchez Rodrígez tenía 42 años cuando estaba al mando del Batallón San Mateo, era padre de dos hijos y cuando sus seres queridos y los hombres que estuvieron bajo su mando lo recuerdan siempre tienen a un hombre preocupado por los demás antes que por sí mismo, disciplinado, respetuoso y amoroso por la patria.
La cifra
17 soldados perdieron la vida durante la toma a Montezuma.
¿Cayó un fantasma o un ángel?
Los siete tripulantes del avión fantasma AC-47 que llegó al lugar estaban apoyando a los soldados que continuaban peleando en tierra, aún después de la caída del coronel, estos fueron clave para mantener al enemigo a raya desde el aire, pero por desgracia cuando iban a devolverse a Pereira para ser relevados sufrieron un mortal accidente, al parecer el clima y lo engañoso de las montañas fueron las causas.
Sus nombres
Batallón San Mateo
- Coronel Jorge Eduardo Sánchez Rodríguez
- Sargento segundo Carlos Eduardo Escalante Olarte
- Sargento segundo José Manuel Abaunza Hernández
- Soldado profesional Libardo Uribe Guerrero
- Soldado regular Jeison Castaño García
- Soldado regular Julio César Rodríguez Galeano
- Soldado regular Jeison Alzate Zapata
- Soldado regular Jhon Jairo Usma Arias
- Soldado regular Jhon Jairo Sabas Grisales
- Soldado regular Jhon Jairo Toledo Pérez
Fuerza Aérea Colombiana
- Capitán Javier Núñez
- Capitán Tomás Eugenio Caro Santos
- Subteniente Mario Aurelio Saran Galvis
- Técnico primero Genaro Higuera Aunta
- Técnico primero Víctor Hugo Castillo
- Técnico segundo Fabio Morales
- Técnico tercero Carlos Augusto Salazar Ortiz
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