La ciudad de los contrastes, la misma de la paciencia infinita de sus habitantes con una Secretaría de Infraestructura que da un número para...
La ciudad de los contrastes, la misma de la paciencia infinita de sus habitantes con una Secretaría de Infraestructura que da un número para reportar luminarias defectuosas y nunca lo contestan, la misma en la que responden que se empezará una solución en ocho días a un problema de meses y solo cuando se pregunta por el mismo es que la comunidad es informada de una reunión al día siguiente. Es también la que se sorprende que frente a la glorieta de la estación El Viajero, se resolviera tan rápido la reposición de tapas de alcantarilla.
La religiosa también comenta que la preocupación es muy grande, porque el colegio está ubicado en una zona de ladera que en la parte de abajo da con el parque de San Fernando, la situación puede empeorar ya que por las grietas de las losas se filtra el agua lluvia y puede saturar el barranco, muestra de ello es el agua empozada que se aprecia en dicho parque.
“Lo que se solicita es que se haga un trabajo con toda la responsabilidad ¿por qué? Porque si hace seis años la placa está agrietada, quiere decir que durante todo ese tiempo es que se ha sumido el agua en el terreno y eso no es normal. Queremos algo que dure y no que pongan pañitos de agua tibia y en poco tiempo otra vez tengamos que pedir que vengan a lo mismo”, dice la hermana Guerrero.
Los niños han sido los más perjudicados, porque mientras Aguas y Aguas estuvo en las reparaciones, se debieron implementar puntos de entrada y salida del colegio por otros lugares. De otro lado, los trancones se volvieron pan de cada día y el tener un solo carril obliga a los carros de gran tamaño a utilizar parte del andén de la institución, lo que claramente es un riesgo.
“Antes el problema solo era el estado de la vía, ahora ellos dejaron dos canales o acequias cerca de la recámara y el sumidero de agua lluvia, en definitiva nos agudizaron el problema y lo único que nos dejaron fue la señalización de obras en la vía”, puntualizó la hermana.
Jessica García - madre de estudiante
“Aterrados, me parece una cosa infame por parte de la administración que no presten la atención requerida. Es algo muy básico, hablamos de un colegio y por conciencia deberían adelantar los procesos”.
¿Qué tendrá que pasar en este lugar para una solución definitiva? |
Santa Rosa de Lima, ¡Ruega por ellos!
600 estudiantes y sus padres padecen desde algo así como seis años el mal estado de una de las vías principales de San Fernando en Cuba, al respecto la hermana Bernarda Guerrero Acosta de la Congregación de las Misioneras de la santa que le da el nombre al colegio que regentan explica: “en la carpeta del archivo tenemos la constancia de las peticiones que hemos hecho por el agrietamiento de las placas viales. Hace 20 días ya la tapa de la recámara que estaba floja por lo mismo se fue a lo profundo, vinieron los de Aguas y Aguas y arreglaron la recámara, pero la oficina de Infraestructura no ha tenido la tarea de venir a hacer la otra parte del trabajo”.La religiosa también comenta que la preocupación es muy grande, porque el colegio está ubicado en una zona de ladera que en la parte de abajo da con el parque de San Fernando, la situación puede empeorar ya que por las grietas de las losas se filtra el agua lluvia y puede saturar el barranco, muestra de ello es el agua empozada que se aprecia en dicho parque.
“Lo que se solicita es que se haga un trabajo con toda la responsabilidad ¿por qué? Porque si hace seis años la placa está agrietada, quiere decir que durante todo ese tiempo es que se ha sumido el agua en el terreno y eso no es normal. Queremos algo que dure y no que pongan pañitos de agua tibia y en poco tiempo otra vez tengamos que pedir que vengan a lo mismo”, dice la hermana Guerrero.
De trauma en trauma
Esta vía es ya en sí misma una complicada arteria vial, por allí con toda normalidad transitan camiones, busetas, particulares y las rutas escolares que hacen cuatro recorridos para las dos jornadas, tanto tráfico hace mella en la capa asfáltica, la que requiere atención de manera urgente, porque el transitar de tantos vehículos hará que el debilitado terreno empiece a bajar, como sucede en Comfamiliar Villasantana.Los niños han sido los más perjudicados, porque mientras Aguas y Aguas estuvo en las reparaciones, se debieron implementar puntos de entrada y salida del colegio por otros lugares. De otro lado, los trancones se volvieron pan de cada día y el tener un solo carril obliga a los carros de gran tamaño a utilizar parte del andén de la institución, lo que claramente es un riesgo.
“Antes el problema solo era el estado de la vía, ahora ellos dejaron dos canales o acequias cerca de la recámara y el sumidero de agua lluvia, en definitiva nos agudizaron el problema y lo único que nos dejaron fue la señalización de obras en la vía”, puntualizó la hermana.
Cifra
53 años tiene el colegio Santa Rosa de Lima en la comunidad afectada.Dato
Reparar los rines que se han dañado por cuenta de los problemas en esta vía, le cuesta a cada conductor en promedio un millón de pesos, porque no ha sido una sola vez.
¿Cómo le ha afectado el estado de la vía?
Jessica García - madre de estudiante“Aterrados, me parece una cosa infame por parte de la administración que no presten la atención requerida. Es algo muy básico, hablamos de un colegio y por conciencia deberían adelantar los procesos”.
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