La capital risaraldense no ha podido tener una semana tranquila en este 2024 y prueba de ello son los dos últimos homicidios que ocurrieron...
La capital risaraldense no ha podido tener una semana tranquila en este 2024 y prueba de ello son los dos últimos homicidios que ocurrieron con pocas horas de diferencia, el primero ocurrió en el centro de la ciudad cuya víctima fue un habitante en condición de calle del que las autoridades tenían algunos datos.
¿Qué pasó?
Es bien conocido que los residentes del centro suelen acostarse temprano para no dar papaya y esta fue la realidad de los residentes de la carrera 11 con calle 23 en la noche del 16 de febrero, muchas personas ya estaban acostadas cuando cerca de las 9:40 de la noche escucharon disparos procedentes de la esquina donde quedó tendido el cuerpo de Jhony Alejandro López Peláez de 32 años.
Este sector es conocido por estar lleno de talleres y almacenes de repuestos en el día, aunque en la noche es un lugar muy solitario frecuentado por habitantes de calle que se sientan en los andenes a consumir estupefacientes; el cual era el caso de Jhony Alejandro, ya que al parecer algunas personas ya lo habían visto antes por la zona.
Este hombre estaba sentado en toda la esquina donde venden resortes y según una primera versión, llegó un sujeto armado que lo buscaba, se le acercó tanto a la víctima que los tiros que le propinó fueron certeros, ya que cuando llegaron las autoridades López Peláez no tenía signos vitales y tuvieron que acordonar la zona para la llegada de las unidades de criminalística.
El Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) fue el encargado de realizar la inspección de la escena y luego llevaron el cadáver a la sede de Medicina Legal de Pereira, Jhony Alejandro no tenía documentos consigo, pero las autoridades ya lo tenían identificado, así que sabían que se trataba de él, pero tuvieron que esperar a la confirmación por parte de los médicos forenses.
La cifra
2 impactos de arma de fuego en la cabeza recibió la víctima por parte del sicario.
Su vida
López Peláez era natural de Río Frío (Valle del Cauca), pero su familia se había mudado hace muchos años a la capital risaraldense, se sabe que al barrio El Jardín I, pero él estaba como habitante de calle hace más de 10 años por el consumo de estupefacientes, se sabe que había tenido hijos, pero no vivía con ellos.
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