Si alguna vez te has preguntado por qué la facturación electrónica es obligatoria y qué beneficios trae consigo, aquí te despejamos todas l...
Si alguna vez te has preguntado por qué la facturación electrónica es obligatoria y qué beneficios trae consigo, aquí te despejamos todas las dudas.
La facturación electrónica no es solo un requisito legal, también es una herramienta que trae alivios tanto para empresas como para consumidores. ¡Vamos a desglosar esto paso a paso!
¿Qué es la facturación electrónica?
La facturación electrónica es un sistema que permite emitir, recibir y almacenar facturas en formato digital. Desde su implementación obligatoria en Colombia, las empresas se han tenido que adaptar a esta modalidad para cumplir con las regulaciones fiscales y mejorar la eficiencia en sus operaciones comerciales. La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) es la entidad que regula este proceso.
¿Quiénes están obligados?
La DIAN establece que varios grupos deben utilizar la facturación electrónica:
- Personas jurídicas: Todas las empresas constituidas legalmente.
- Responsables de IVA: Aquellos que deben pagar el Impuesto al Valor Agregado.
- Responsables del Impuesto Nacional al Consumo (INC): Negocios que pagan este impuesto.
- Personas naturales con ingresos superiores a 3.500 UVT: Esto equivale a $148,4 millones.
- Contribuyentes inscritos en el régimen de simple tributación.
Beneficios para las empresas
- Facilidad en el registro y soporte de ventas y servicios: La automatización simplifica estos procesos.
- Declaraciones sugeridas y devoluciones automáticas: Agiliza la interacción con la DIAN.
- Acceso a datos actualizados: Permite un control más eficiente de las operaciones.
- Menos uso de papel y mensajería: Contribuye a la sostenibilidad y reduce costos.
- Trámites más ágiles: Todo es más rápido y eficiente con la DIAN.
Beneficios para los consumidores
Para las personas naturales que declaran ingresos de la cédula general, hay un incentivo adicional. Si tus compras están soportadas electrónicamente, puedes solicitar una deducción del 1% del valor de esas compras en el impuesto sobre la renta del año gravable correspondiente. Eso sí, con un tope máximo de 240 UVT, es decir, $11,2 millones.
¿Qué pasa si no se cumple con la obligación?
La DIAN advierte que no cumplir con esta obligación puede traer sanciones para las empresas. Así que, si eres empresario, es mejor ponerse al día y aprovechar todos los beneficios que trae consigo la facturación electrónica.
COMENTARIOS