La tarde del viernes 21 de junio se convirtió en un día decisivo para la justicia en Pereira. Carlos Alberto Maya López, exalcalde de la ci...
La tarde del viernes 21 de junio se convirtió en un día decisivo para la justicia en Pereira. Carlos Alberto Maya López, exalcalde de la ciudad, fue arrestado en Bogotá junto con Milton Hurtado, su exsecretario de Infraestructura, en el marco de una investigación sobre la ejecución de un proyecto vial que ha desatado un escándalo por sobrecostos y retrasos.
La caída de Maya y Hurtado
El CTI (Cuerpo Técnico de Investigación) actuó rápidamente. Maya López fue capturado en pleno corazón de Bogotá, en una universidad reconocida, mientras que Hurtado fue detenido en su residencia en Pereira. Ambos fueron trasladados a las instalaciones de la Fiscalía, donde se les imputarán cargos por administración pública indebida y detrimento patrimonial.
La Fiscalía General de la Nación tiene en la mira a al menos cinco personas más relacionadas con este caso. La investigación se centra en la primera fase de la Avenida Los Colibríes, una obra que, según informes, ha generado sobrecostos superiores a los $20.000 millones y permanece inconclusa.
El ojo vigilante de la Contraloría
La situación de la Avenida Los Colibríes no es nueva para la Contraloría General de la República. Tras la denuncia del representante a la Cámara por Risaralda, Alejandro García, quien criticó las demoras y las irregularidades financieras, el ente fiscal decretó una intervención excepcional el 17 de junio de 2024.
Carlos Hernán Rodríguez, contralor general, afirmó que esta medida busca asegurar la correcta utilización de los fondos públicos y avanzar en el proyecto sin más contratiempos. Las irregularidades son alarmantes: un anticipo de $12.745 millones, adiciones presupuestales de $20.500 millones, y una ausencia de estudios de impacto ambiental y social.
Un proyecto con más sombras que luces
La Avenida Los Colibríes, cuya entrega estaba prevista para noviembre de 2023, ha enfrentado múltiples problemas operativos. La falta de iluminación y barandas de seguridad son solo algunas de las deficiencias que ponen en riesgo la seguridad de los ciudadanos. El actual alcalde de Pereira, Mauricio Salazar, ha prometido una supervisión estricta y transparencia en el manejo de los recursos para finalizar la primera fase y asegurar la financiación de la segunda.
“Estamos comprometidos con la transparencia y la correcta utilización de los recursos”, declaró Salazar, quien espera que la intervención de la Contraloría permita corregir el rumbo del proyecto.
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