Durante la audiencia de medida de aseguramiento contra los 14 presuntos integrantes de la banda delincuencial Cordillera, desarticulada por ...
Durante la audiencia de medida de aseguramiento contra los 14 presuntos integrantes de la banda delincuencial Cordillera, desarticulada por la Dijín, la Fiscalía 85 de Crimen Organizado reveló que los detenidos se enteraron de la investigaciones y las órdenes de captura en su contra. Este hecho quedó evidenciado en las interceptaciones de llamadas, lo que llevó a postergar el operativo nueve meses y que el caso tuviera que ser entregado a la policía judicial de Bogotá.
¿Qué pasó?
En la audiencia del grupo liderado por alias Lalo o el Viejo, que operaba en 30 barrios de Cuba y controlaba la línea de marihuana, obteniendo ganancias de 240 millones de pesos mensuales, la fiscalía reveló que la banda estaba al tanto de todos los allanamientos y registros que se iban a llevar a cabo en Cuba y la Avenida del Río.
En las interceptaciones telefónicas quedó evidenciada la fuga de información. En uno de los audios se descubrió que a una de las presuntas integrantes le enviaron la lista de las personas que iban a ser capturadas, instándola a avisar si conocía a alguien de la lista. Entre los nombres mencionados estaban Manuela, Alejandro y Andrés, alias Papi, quienes se alarmaron al ver sus nombres en una lista de la banda delincuencial investigada. En respuesta, comenzaron a consultar en Fiscalía para verificar la veracidad de las órdenes de captura.
Las interceptaciones
En una de las llamadas interceptadas, se escuchó: "Cada vez que van a hacer capturas a Gina le mandan el listado, el jefe, el patrón, fue el que le envió este listado, que a él se lo pasaron". Otra llamada decía: "El man de allá lo llamó y les contó de las capturas". Estos audios confirmaron que la banda tenía conocimiento en tiempo real de las acciones de las autoridades.
La fiscalía detalló que, una vez obtuvieron las evidencias contra 19 personas, solicitaron las órdenes de captura el 27 de noviembre de 2023. Sin embargo, al conocer sobre las conversaciones de los presuntos miembros de la banda sobre su conocimiento de los operativos, tuvieron que retirar la solicitud de las órdenes de captura, aunque la investigación siguió y meses después realizaron la operación.
¿Qué pasó?
En la audiencia del grupo liderado por alias Lalo o el Viejo, que operaba en 30 barrios de Cuba y controlaba la línea de marihuana, obteniendo ganancias de 240 millones de pesos mensuales, la fiscalía reveló que la banda estaba al tanto de todos los allanamientos y registros que se iban a llevar a cabo en Cuba y la Avenida del Río.
En las interceptaciones telefónicas quedó evidenciada la fuga de información. En uno de los audios se descubrió que a una de las presuntas integrantes le enviaron la lista de las personas que iban a ser capturadas, instándola a avisar si conocía a alguien de la lista. Entre los nombres mencionados estaban Manuela, Alejandro y Andrés, alias Papi, quienes se alarmaron al ver sus nombres en una lista de la banda delincuencial investigada. En respuesta, comenzaron a consultar en Fiscalía para verificar la veracidad de las órdenes de captura.
Las interceptaciones
En una de las llamadas interceptadas, se escuchó: "Cada vez que van a hacer capturas a Gina le mandan el listado, el jefe, el patrón, fue el que le envió este listado, que a él se lo pasaron". Otra llamada decía: "El man de allá lo llamó y les contó de las capturas". Estos audios confirmaron que la banda tenía conocimiento en tiempo real de las acciones de las autoridades.
La fiscalía detalló que, una vez obtuvieron las evidencias contra 19 personas, solicitaron las órdenes de captura el 27 de noviembre de 2023. Sin embargo, al conocer sobre las conversaciones de los presuntos miembros de la banda sobre su conocimiento de los operativos, tuvieron que retirar la solicitud de las órdenes de captura, aunque la investigación siguió y meses después realizaron la operación.
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