Los familiares y amigos de Angélica María Cárdenas, de 24 años, han expresado su desacuerdo respecto a la versión preliminar del CTI de la F...
Los familiares y amigos de Angélica María Cárdenas, de 24 años, han expresado su desacuerdo respecto a la versión preliminar del CTI de la Fiscalía que sugiere que la joven se habría quitado la vida debido a problemas amorosos con su expareja, Harold Joan Acevedo Penagos. Según los cercanos de Angélica, ella había decidido terminar su relación con Harold y únicamente había acudido a su antiguo apartamento para recoger algunos documentos.
Separación y acoso
Angélica, quien había convivido con Harold durante aproximadamente dos años, se había mudado al barrio San Joaquín en Cuba, donde vivía con su hermana y buscaba trabajo con la intención de rehacer su vida. Según un amigo cercano, Harold había estado acosando a Angélica para que regresara con él, enviándole mensajes y rogándole que volviera. Además, le envió un audio a la cuñada de Angélica en el que expresaba que no podía vivir sin ella. A pesar de esto, Angélica estaba decidida a dejar a Harold debido a los maltratos psicológicos que él le había infligido.
Además, se supo que desde el martes anterior, Harold había estado despidiéndose de su familia y amigos, e incluso le entregó números de cuenta a su tía con instrucciones por si le pasaba algo, manifestando que él quería suicidarse, pero no Angélica.
El cuerpo de Angélica fue encontrado con una sustancia espumosa en la boca y rodeado de sangre de Harold, ella no presentaba heridas visibles. En la escena del crimen, se halló una carta sobre una mesa en la que, supuestamente, Angélica se despedía de Harold con las palabras: “Perdóneme por lo que voy a hacer, sin ti no puedo vivir”. Este hallazgo ha llevado a los familiares y amigos a sospechar que Harold pudo haber envenenado a Angélica y luego intentado simular un suicidio, redactando la carta para evadir responsabilidades.
El día de su muerte
El trágico hallazgo ocurrió el sábado 24 de agosto, alrededor de las 2:50 p.m., en la vivienda ubicada en la calle 31B número 14 - 52, en el barrio San Nicolás de Pereira. Según los informes, Angélica llegó al mediodía y pidió las llaves del apartamento a los propietarios para ingresar. No está claro si Harold estaba presente en el momento de su llegada o si llegó después.
Un amigo cercano llevó a Angélica en su carro hasta el barrio San Nicolás y la observó entrar al apartamento después de recibir las llaves de la dueña, quien estaba en un supermercado cercano. Tras un tiempo sin noticias de Angélica, el amigo intentó contactarla por llamadas y WhatsApp, pero al no obtener respuesta y estar trasnochado por participar en las festividades de la cosecha, decidió regresar a su casa, dejando a Angélica sola en la vivienda.
Más tarde, el amigo recibió un mensaje a la 1:21 p.m., supuestamente de Angélica, que decía: “Hola, me voy en Driver, discúlpame, se me presentó algo, voy para el centro”. El tono del mensaje resultó extraño para el amigo, quien notó que no coincidía con el habitual de Angélica. A pesar de esto, decidió acostarse a dormir. Horas después, se sorprendió al enterarse de la muerte de su amiga y aún más al conocer que se había quitado la vida.
Investigación en curso
Los investigadores del CTI están a la espera del dictamen de la necropsia, que será realizado por Medicina Legal y que podría tardar entre 15 a 20 días. Además, se aguarda la recuperación de Harold Joan Acevedo para que pueda ofrecer su declaración a las autoridades sobre los hechos ocurridos. Mientras tanto, se procederá con el análisis del celular de Angélica María Cárdenas y la carta encontrada en la escena del crimen, con el objetivo de esclarecer las circunstancias de su muerte.
Su vida
Angélica era la menor de dos hermanas, madre de dos hijos de una relación anterior, y se describía como una joven amable y alegre.
Separación y acoso
Angélica, quien había convivido con Harold durante aproximadamente dos años, se había mudado al barrio San Joaquín en Cuba, donde vivía con su hermana y buscaba trabajo con la intención de rehacer su vida. Según un amigo cercano, Harold había estado acosando a Angélica para que regresara con él, enviándole mensajes y rogándole que volviera. Además, le envió un audio a la cuñada de Angélica en el que expresaba que no podía vivir sin ella. A pesar de esto, Angélica estaba decidida a dejar a Harold debido a los maltratos psicológicos que él le había infligido.
Además, se supo que desde el martes anterior, Harold había estado despidiéndose de su familia y amigos, e incluso le entregó números de cuenta a su tía con instrucciones por si le pasaba algo, manifestando que él quería suicidarse, pero no Angélica.
El cuerpo de Angélica fue encontrado con una sustancia espumosa en la boca y rodeado de sangre de Harold, ella no presentaba heridas visibles. En la escena del crimen, se halló una carta sobre una mesa en la que, supuestamente, Angélica se despedía de Harold con las palabras: “Perdóneme por lo que voy a hacer, sin ti no puedo vivir”. Este hallazgo ha llevado a los familiares y amigos a sospechar que Harold pudo haber envenenado a Angélica y luego intentado simular un suicidio, redactando la carta para evadir responsabilidades.
El día de su muerte
El trágico hallazgo ocurrió el sábado 24 de agosto, alrededor de las 2:50 p.m., en la vivienda ubicada en la calle 31B número 14 - 52, en el barrio San Nicolás de Pereira. Según los informes, Angélica llegó al mediodía y pidió las llaves del apartamento a los propietarios para ingresar. No está claro si Harold estaba presente en el momento de su llegada o si llegó después.
Un amigo cercano llevó a Angélica en su carro hasta el barrio San Nicolás y la observó entrar al apartamento después de recibir las llaves de la dueña, quien estaba en un supermercado cercano. Tras un tiempo sin noticias de Angélica, el amigo intentó contactarla por llamadas y WhatsApp, pero al no obtener respuesta y estar trasnochado por participar en las festividades de la cosecha, decidió regresar a su casa, dejando a Angélica sola en la vivienda.
Más tarde, el amigo recibió un mensaje a la 1:21 p.m., supuestamente de Angélica, que decía: “Hola, me voy en Driver, discúlpame, se me presentó algo, voy para el centro”. El tono del mensaje resultó extraño para el amigo, quien notó que no coincidía con el habitual de Angélica. A pesar de esto, decidió acostarse a dormir. Horas después, se sorprendió al enterarse de la muerte de su amiga y aún más al conocer que se había quitado la vida.
Investigación en curso
Los investigadores del CTI están a la espera del dictamen de la necropsia, que será realizado por Medicina Legal y que podría tardar entre 15 a 20 días. Además, se aguarda la recuperación de Harold Joan Acevedo para que pueda ofrecer su declaración a las autoridades sobre los hechos ocurridos. Mientras tanto, se procederá con el análisis del celular de Angélica María Cárdenas y la carta encontrada en la escena del crimen, con el objetivo de esclarecer las circunstancias de su muerte.
Su vida
Angélica era la menor de dos hermanas, madre de dos hijos de una relación anterior, y se describía como una joven amable y alegre.
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