En un tiempo récord, la Sijín y la Sipol de la Policía de Risaralda lograron esclarecer el homicidio de Nelson de Jesús Mejía Carmona, ocurr...
En un tiempo récord, la Sijín y la Sipol de la Policía de Risaralda lograron esclarecer el homicidio de Nelson de Jesús Mejía Carmona, ocurrido en el municipio de Mistrató, y capturaron a Ramón Castañeda Amelines, de 58 años de edad, como el presunto responsable.
¿Qué pasó?
Los hechos ocurrieron el viernes 30 de agosto a las 7:40 de la noche en la vereda Puerto Nuevo, ubicada a aproximadamente a dos horas del casco urbano de Mistrató, en el corregimiento de San Antonio del Chamí. Según el reporte de las autoridades, Mejía Carmona tuvo un encuentro con Ramón Castañeda, con quien presuntamente habría sostenido un altercado. Lo que Nelson no sabía es que, en esta ocasión, Castañeda estaba armado.
De acuerdo con testigos del hecho, Castañeda Amelines atacó sin mediar palabra. Primero disparó en repetidas ocasiones con un arma de fuego contra Nelson, y luego, sacando un machete que llevaba en la pretina, lo atacó brutalmente en el cuello, en un aparente intento de decapitarlo.
Al percatarse de que había personas en los alrededores, el presunto agresor huyó del lugar antes de que alguien pudiera detenerlo. Los vecinos de la zona alertaron a la Policía de Risaralda, pero lamentablemente, cuando la patrulla llegó al lugar, Nelson Mejía ya no presentaba signos vitales.
Detención del sospechoso
Durante el mismo fin de semana, la comunidad informó a las autoridades que el presunto homicida aún se encontraba en la zona, portando una escopeta e intimidando a los residentes. El domingo 1 de septiembre, a medianoche, la Policía recibió el reporte de un hombre exaltado en una fonda de la vereda Vidua, también en el corregimiento de San Antonio del Chamí. Según los denunciantes, el hombre portaba un arma de fuego y amenazaba a los habitantes del sector.
Cuando las autoridades llegaron al lugar, Ramón Castañeda, sin mediar palabra, accionó una escopeta contra los uniformados, lo que provocó un intercambio de disparos. Posteriormente, al verse acorralado, el agresor levantó las manos y fue reducido por los policías. En su poder, además de la escopeta, se encontró un revólver en la pretina de su pantalón, que según testigos fue el arma utilizada en el homicidio de Nelson Mejía.
Pruebas clave
La investigación avanzó rápidamente gracias a la colaboración de testigos presenciales, quienes proporcionaron declaraciones clave y participaron en el reconocimiento fotográfico. Las autoridades recolectaron pruebas materiales en el lugar de los hechos y bajo la coordinación del fiscal 25 Seccional, se emitió la orden de captura contra Ramón Castañeda.
La audiencia
La Fiscalía 25 Seccional legalizó la captura de Ramón Castañeda Amelines y le imputó los delitos de homicidio y porte de armas de fuego. Aunque el capturado no aceptó los cargos, el ente acusador solicitó medida de aseguramiento en centro carcelario, petición que fue aceptada por el juez debido a los sólidos elementos probatorios presentados. Castañeda fue enviado a prisión mientras avanza el proceso judicial en su contra.
Víctima
Nelson de Jesús Mejía Carmona, oriundo de Mistrató, era residente de la vereda El Silencio. Desde muy joven trabajó como agricultor en su comunidad, donde era conocido por su dedicación al campo.
¿Qué pasó?
Los hechos ocurrieron el viernes 30 de agosto a las 7:40 de la noche en la vereda Puerto Nuevo, ubicada a aproximadamente a dos horas del casco urbano de Mistrató, en el corregimiento de San Antonio del Chamí. Según el reporte de las autoridades, Mejía Carmona tuvo un encuentro con Ramón Castañeda, con quien presuntamente habría sostenido un altercado. Lo que Nelson no sabía es que, en esta ocasión, Castañeda estaba armado.
De acuerdo con testigos del hecho, Castañeda Amelines atacó sin mediar palabra. Primero disparó en repetidas ocasiones con un arma de fuego contra Nelson, y luego, sacando un machete que llevaba en la pretina, lo atacó brutalmente en el cuello, en un aparente intento de decapitarlo.
Al percatarse de que había personas en los alrededores, el presunto agresor huyó del lugar antes de que alguien pudiera detenerlo. Los vecinos de la zona alertaron a la Policía de Risaralda, pero lamentablemente, cuando la patrulla llegó al lugar, Nelson Mejía ya no presentaba signos vitales.
Detención del sospechoso
Durante el mismo fin de semana, la comunidad informó a las autoridades que el presunto homicida aún se encontraba en la zona, portando una escopeta e intimidando a los residentes. El domingo 1 de septiembre, a medianoche, la Policía recibió el reporte de un hombre exaltado en una fonda de la vereda Vidua, también en el corregimiento de San Antonio del Chamí. Según los denunciantes, el hombre portaba un arma de fuego y amenazaba a los habitantes del sector.
Cuando las autoridades llegaron al lugar, Ramón Castañeda, sin mediar palabra, accionó una escopeta contra los uniformados, lo que provocó un intercambio de disparos. Posteriormente, al verse acorralado, el agresor levantó las manos y fue reducido por los policías. En su poder, además de la escopeta, se encontró un revólver en la pretina de su pantalón, que según testigos fue el arma utilizada en el homicidio de Nelson Mejía.
Pruebas clave
La investigación avanzó rápidamente gracias a la colaboración de testigos presenciales, quienes proporcionaron declaraciones clave y participaron en el reconocimiento fotográfico. Las autoridades recolectaron pruebas materiales en el lugar de los hechos y bajo la coordinación del fiscal 25 Seccional, se emitió la orden de captura contra Ramón Castañeda.
La audiencia
La Fiscalía 25 Seccional legalizó la captura de Ramón Castañeda Amelines y le imputó los delitos de homicidio y porte de armas de fuego. Aunque el capturado no aceptó los cargos, el ente acusador solicitó medida de aseguramiento en centro carcelario, petición que fue aceptada por el juez debido a los sólidos elementos probatorios presentados. Castañeda fue enviado a prisión mientras avanza el proceso judicial en su contra.
Víctima
Nelson de Jesús Mejía Carmona, oriundo de Mistrató, era residente de la vereda El Silencio. Desde muy joven trabajó como agricultor en su comunidad, donde era conocido por su dedicación al campo.
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