No era pólvora, eran balas

En el norte del Valle así como la capital risaraldense, septiembre comenzó con dos víctimas de homicidio, en esta ocasión ambos fueron en un...

En el norte del Valle así como la capital risaraldense, septiembre comenzó con dos víctimas de homicidio, en esta ocasión ambos fueron en un solo hecho ocurrido durante la madrugada del domingo; las autoridades investigan la identidad de los sicarios.

Luis Fernando Tamayo Taborda

Así pasó

Pasada la medianoche, los residentes del barrio Chabarriaga Wilkin de Cartago, escucharon detonaciones que provenían de una de las calles, algunos curiosos se asomaron y vieron que en medio de los fuegos pirotécnicos acababa de ocurrir un sicariato.

Yeison Andrés García Ortiz

A mitad de la calle se encontraba el cuerpo de Yeison Andrés García Ortiz, de 32 años, con varios impactos de arma de fuego y acto seguido residentes de una vivienda, que estaba a 40 metros estaban pidiendo auxilio ya que en la sala de la casa estaba el cadáver de Luis Fernando Tamayo Taborda, de 31 años.


Al parecer, la pólvora había sido una distracción, para que sicarios llegaran hasta la vivienda donde estaban estos dos hombres y acabaran con sus vidas, por el recorrido se sabe que Yeison Andrés intentó huir, aunque por desgracia las balas le acertaron a pesar de la distancia; unidades de criminalística del CTI llegaron hasta el lugar de los hechos para realizar la inspección técnica y llevar los cuerpos a la sede de Medicina Legal de Cartago.

Dato

De las víctimas se conoce que Yeison Andrés trabajaba en oficios varios, mientras que Luis Fernando trabajaba como mototaxista.