El matrimonio, con todos sus matices, seguirá por mucho tiempo como uno de los eventos más importantes en la vida. Los matrimonios colectivo...
El matrimonio, con todos sus matices, seguirá por mucho tiempo como uno de los eventos más importantes en la vida. Los matrimonios colectivos llaman poderosamente la atención por la experiencia de tener en común la misma fecha con otras parejas que también le apuestan a la ‘legalización’ de relaciones maritales de hecho con bastante historia tras de sí.
En esta tarea de unir ante Dios a muchos pereiranos han estado desde hace 30 años, el padre Pacho y la líder Cielo Cabrera, quienes desde muy jóvenes se le midieron a hacer realidad el deseo de un novio de la tercera edad y de la mujer que había sido su compañera de vida, quien se encontraba muy enferma y lo único que le había pedido a su marido era estar a paz y salvo con Dios, y bendecir su relación, pero la situación económica no le permitía siquiera pensar en esa posibilidad.
La novia finalmente descansó en paz cuatro meses después y su viudo pudo cumplirle el último deseo. Esa historia fue la artífice para que ayer 13 nuevas parejas unieran sus vidas en el altar del templo Nuestra Señora de La Valvanera, en donde nuevamente el padre Pacho y doña Cielo los vieron hacer realidad el sueño de casarse, esta vez acolitados por el diputado Juan Carlos Valencia, quien aportó los anillos para todos y el concejal Carlos Mario Gil, se encargó de la percha.
Los matrimonios en la idiosincrasia de los diversos pueblos siempre va a generar curiosidad y cada uno tiene sus particularidades. Ahora 13 parejas que se casan en colectivo tiene más anécdotas, como ocurrió en esta ocasión en que se casó una niña de 14 años perteneciente a la etnia Embera Chamí, como explicó el padre Pacho, quien contaba con todos los permisos y documentos en regla.
El domingo 8 de septiembre, también en esta iglesia, el mismo sacerdote tuvo que bautizar a tres de los contrayentes y ayer en un paréntesis de la celebración, al menos la mitad de novios y novias tuvo que recibir el sacramento de la Confirmación, para poder continuar con el casamiento.
Ángela Lorena Salazar. “Mi esposo se llama Jorge Armando Pino, llevamos 14 años de relación de la cual nacieron dos bendiciones llamadas Dylan Pino y Sharon Pino, decidimos casarnos porque es un sueño que teníamos hace años. Nos conocimos en el barrio por una visita que él le hizo a un amigo, desde ese día supimos que eramos el uno para el otro y después de tantas adversidades continuamos con la ayuda de Dios”.
Natalia Rivillas. “Mi esposo es Jhovan Sebastián, a nosotros nos presentó un hermano, llevamos 5 años juntos y decidimos casarnos porque nos amamos y queremos estar con la bendición de Dios. Tenemos dos hijos”.
Jorge Enrique Arias. “Mi esposa es Luz Marina Cifuentes, estamos juntos hace 18 años, tenemos dos hijos. Queríamos recibir ya a nuestro Dios Padre y pues tanto tiempo de relación ya era justo que nos casáramos. Toda la familia está contenta”.
Víctor Alfonso Impatá. “Mi esposa es Karen Yiseth Riasa, hace tres años que estamos juntos, tenemos un hijo. Nos casamos por el amor que nos tenemos y porque queríamos unirnos en la paz del señor”.
Bien. Muy lindo, es una oportunidad que le dan a uno de realizar el sueño de casarse.
Me parece muy bueno, porque le colabora mucho a la gente, me parece excelente.
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| Todo salió muy bien para estas parejas que le siguen apostando al amor. |
La novia finalmente descansó en paz cuatro meses después y su viudo pudo cumplirle el último deseo. Esa historia fue la artífice para que ayer 13 nuevas parejas unieran sus vidas en el altar del templo Nuestra Señora de La Valvanera, en donde nuevamente el padre Pacho y doña Cielo los vieron hacer realidad el sueño de casarse, esta vez acolitados por el diputado Juan Carlos Valencia, quien aportó los anillos para todos y el concejal Carlos Mario Gil, se encargó de la percha.
La ceremonia
La Valvanera estalló, como si fuera el estadio cuando sale el Depor, en júbilo al sonar la marcha nupcial. Ellas entraron a las 3:30, pero los novios habían sido citados a las 2:40 del sábado 14 de septiembre, cuando un cielo encapotado amenazaba con mojar a los nuevos cónyuges.Los matrimonios en la idiosincrasia de los diversos pueblos siempre va a generar curiosidad y cada uno tiene sus particularidades. Ahora 13 parejas que se casan en colectivo tiene más anécdotas, como ocurrió en esta ocasión en que se casó una niña de 14 años perteneciente a la etnia Embera Chamí, como explicó el padre Pacho, quien contaba con todos los permisos y documentos en regla.
El domingo 8 de septiembre, también en esta iglesia, el mismo sacerdote tuvo que bautizar a tres de los contrayentes y ayer en un paréntesis de la celebración, al menos la mitad de novios y novias tuvo que recibir el sacramento de la Confirmación, para poder continuar con el casamiento.
Dato
En la eucaristía hubo espacio para recordar la memoria del senador Carlos Enrique Soto, quien exactamente falleció el 14 de septiembre de 2020, el padre Pacho aclaró que también fue uno de los precursores de estos matrimonios colectivos.Voces enamoradas
Las novias y sus respectivos amados, expresaron en cortas palabras lo que significa para ellos este momento crucial en la vida de cualquier persona. |
Para el amor no hay edad, ni fecha en el calendario, aunque muy pocos podrán olvidar este sábado. |
Ángela Lorena Salazar. “Mi esposo se llama Jorge Armando Pino, llevamos 14 años de relación de la cual nacieron dos bendiciones llamadas Dylan Pino y Sharon Pino, decidimos casarnos porque es un sueño que teníamos hace años. Nos conocimos en el barrio por una visita que él le hizo a un amigo, desde ese día supimos que eramos el uno para el otro y después de tantas adversidades continuamos con la ayuda de Dios”.
Natalia Rivillas. “Mi esposo es Jhovan Sebastián, a nosotros nos presentó un hermano, llevamos 5 años juntos y decidimos casarnos porque nos amamos y queremos estar con la bendición de Dios. Tenemos dos hijos”.
Jorge Enrique Arias. “Mi esposa es Luz Marina Cifuentes, estamos juntos hace 18 años, tenemos dos hijos. Queríamos recibir ya a nuestro Dios Padre y pues tanto tiempo de relación ya era justo que nos casáramos. Toda la familia está contenta”.
Víctor Alfonso Impatá. “Mi esposa es Karen Yiseth Riasa, hace tres años que estamos juntos, tenemos un hijo. Nos casamos por el amor que nos tenemos y porque queríamos unirnos en la paz del señor”.
¿Qué les parece la idea de doña Cielo?
No pues una idea maravillosa y la verdad enteramente agradezco lo que ella hizo por tantas parejas que teníamos ese sueño de casarnos.Bien. Muy lindo, es una oportunidad que le dan a uno de realizar el sueño de casarse.
Me parece muy bueno, porque le colabora mucho a la gente, me parece excelente.
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