La Sijín de Risaralda, en trabajo conjunto con la Sipol, desmanteló una banda dedicada a la venta de estupefacientes, que tenía un extenso ...
La Sijín de Risaralda, en trabajo conjunto con la Sipol, desmanteló una banda dedicada a la venta de estupefacientes, que tenía un extenso control en varias zonas urbanas y rurales de Apía. Las autoridades capturaron a Diego Fernando Arias Vanegas, alias Canario, señalado como cabecilla de la organización, junto a cuatro integrantes, quienes controlaban el comercio ilegal en diferentes sectores del municipio.
¿Qué pasó?
La estructura operaba hace más de un año, ejercía su influencia en el barrio San Juan, donde Natalia Valentina Taborda Pérez y Luis Fernando Alzate Giraldo tenían el dominio de la distribución de drogas. Mientras tanto, alias Canario se encargaba de abastecer las veredas Miravalle, Jazmín y El Guanábano, estableciendo redes de venta en estas áreas rurales. Asimismo, Alcides de Jesús Granda Zapata y su esposa Claudia Patricia Usuga, consolidaron su poder en varias veredas del municipio como la Farallona y la Candelaria, manteniendo una presencia activa y expandiendo el comercio ilegal.
La investigación, orientada por la Fiscalía 31 Seccional de Pereira, duró aproximadamente ocho meses. A través de un agente encubierto y con apoyo de material videográfico, entrevistas y reconocimientos fotográficos, las autoridades documentaron 19 registros de comercialización de droga, lo que les permitió obtener las órdenes de captura necesarias para desmantelar esta red.
Capturas y evidencia
Gracias a las pruebas reunidas, la Fiscalía ordenó la captura de Diego Fernando Arias Vanegas, alias Canario; Alcides de Jesús Granda Zapata, alias Alcides; Luis Fernando Alzate Giraldo, alias Manguero; Claudia Patricia Usuga; y Natalia Valentina Taborda Pérez. El miércoles 23 de octubre, las autoridades realizaron dos diligencias de allanamiento en las que incautaron $11.455.000 en efectivo, 18 gramos de cocaína y 28 gramos de marihuana.
La audiencia
Durante la audiencia, la Fiscalía 31 Especializada de Antinarcóticos imputó a los capturados el delito de tráfico de estupefacientes. Ninguno de los detenidos aceptó los cargos. El ente acusador solicitó medida de aseguramiento en centro carcelario, la cual fue concedida por el juzgado para cuatro de los implicados, mientras que Natalia Taborda Pérez recibió detención domiciliaria al demostrar ser madre cabeza de hogar, con dos hijos de 2 y 4 años.
¿Qué pasó?
La estructura operaba hace más de un año, ejercía su influencia en el barrio San Juan, donde Natalia Valentina Taborda Pérez y Luis Fernando Alzate Giraldo tenían el dominio de la distribución de drogas. Mientras tanto, alias Canario se encargaba de abastecer las veredas Miravalle, Jazmín y El Guanábano, estableciendo redes de venta en estas áreas rurales. Asimismo, Alcides de Jesús Granda Zapata y su esposa Claudia Patricia Usuga, consolidaron su poder en varias veredas del municipio como la Farallona y la Candelaria, manteniendo una presencia activa y expandiendo el comercio ilegal.
La investigación, orientada por la Fiscalía 31 Seccional de Pereira, duró aproximadamente ocho meses. A través de un agente encubierto y con apoyo de material videográfico, entrevistas y reconocimientos fotográficos, las autoridades documentaron 19 registros de comercialización de droga, lo que les permitió obtener las órdenes de captura necesarias para desmantelar esta red.
Capturas y evidencia
Gracias a las pruebas reunidas, la Fiscalía ordenó la captura de Diego Fernando Arias Vanegas, alias Canario; Alcides de Jesús Granda Zapata, alias Alcides; Luis Fernando Alzate Giraldo, alias Manguero; Claudia Patricia Usuga; y Natalia Valentina Taborda Pérez. El miércoles 23 de octubre, las autoridades realizaron dos diligencias de allanamiento en las que incautaron $11.455.000 en efectivo, 18 gramos de cocaína y 28 gramos de marihuana.
La audiencia
Durante la audiencia, la Fiscalía 31 Especializada de Antinarcóticos imputó a los capturados el delito de tráfico de estupefacientes. Ninguno de los detenidos aceptó los cargos. El ente acusador solicitó medida de aseguramiento en centro carcelario, la cual fue concedida por el juzgado para cuatro de los implicados, mientras que Natalia Taborda Pérez recibió detención domiciliaria al demostrar ser madre cabeza de hogar, con dos hijos de 2 y 4 años.
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