Un hombre de 29 años, de nacionalidad venezolana, fue judicializado en las últimas horas por un caso de hurto a mano armada en la vía entre ...
Un hombre de 29 años, de nacionalidad venezolana, fue judicializado en las últimas horas por un caso de hurto a mano armada en la vía entre Cerritos y La Virginia, este hombre quedó en libertad mientras avanzan las indagaciones en su contra.
¿Qué pasó?
El domingo 6 de octubre, a las 8:20 de la noche, un hombre salió desde Dosquebradas a una finca del sector de Cerritos en su motocicleta AKT; cerca del sector de las piñas, notó que tres motos con cuatro sujetos lo perseguían, al ser alcanzado uno de los parrilleros sacó un arma de fuego con la que le apuntó y lo hizo bajar.
El sospechoso, identificado como Luis Fernando Montoya Contreras, siguió apuntando a la víctima y le dijo que no se hiciera matar, que entregara la moto; este hombre vestido de camiseta blanca y sudadera azul se metió a la fuerza en el carril contrario y emprendió la huida con dirección a Pereira. Por fortuna en ese momento pasaba una patrulla de la Seccional de Tránsito y Transporte que empezó una persecución.
Los uniformados avisaron por el radio de lo sucedido a todas las unidades y cuando Luis Fernando tomó la avenida 30 de Agosto un grupo de la Policía Metropolitana ya lo estaba esperando en las afueras del Batallón San Mateo, el cierre fue completo, por lo que no tuvo de otra que tirarse de la moto y arrancar a correr; sin embargo lo alcanzaron a los pocos metros.
La Policía al momento de la detención no le encontró el arma de fuego, ya que al parecer, cuando vio que lo estaban persiguiendo por la vía Cerritos la tiró al carril contrario y no fue recuperada. Al día siguiente fue llevado a audiencia de control de garantías con el Juzgado Cuarto de Pereira, allí la Fiscalía le imputó el delito de hurto calificado y agravado, cargo que no aceptó y finalmente fue dejado en libertad por petición del mismo ente acusador.
La cifra
10 minutos aproximadamente duró la persecución por parte de la Policía a este hombre por toda la vía Cerritos - Pereira y parte de la avenida 30 de Agosto.
Dato
Este hombre, residente del centro de la ciudad, fue señalado por la misma víctima que llegó en otra moto a los pocos minutos al lugar de la detención.
¿Qué pasó?
El domingo 6 de octubre, a las 8:20 de la noche, un hombre salió desde Dosquebradas a una finca del sector de Cerritos en su motocicleta AKT; cerca del sector de las piñas, notó que tres motos con cuatro sujetos lo perseguían, al ser alcanzado uno de los parrilleros sacó un arma de fuego con la que le apuntó y lo hizo bajar.
El sospechoso, identificado como Luis Fernando Montoya Contreras, siguió apuntando a la víctima y le dijo que no se hiciera matar, que entregara la moto; este hombre vestido de camiseta blanca y sudadera azul se metió a la fuerza en el carril contrario y emprendió la huida con dirección a Pereira. Por fortuna en ese momento pasaba una patrulla de la Seccional de Tránsito y Transporte que empezó una persecución.
Los uniformados avisaron por el radio de lo sucedido a todas las unidades y cuando Luis Fernando tomó la avenida 30 de Agosto un grupo de la Policía Metropolitana ya lo estaba esperando en las afueras del Batallón San Mateo, el cierre fue completo, por lo que no tuvo de otra que tirarse de la moto y arrancar a correr; sin embargo lo alcanzaron a los pocos metros.
La Policía al momento de la detención no le encontró el arma de fuego, ya que al parecer, cuando vio que lo estaban persiguiendo por la vía Cerritos la tiró al carril contrario y no fue recuperada. Al día siguiente fue llevado a audiencia de control de garantías con el Juzgado Cuarto de Pereira, allí la Fiscalía le imputó el delito de hurto calificado y agravado, cargo que no aceptó y finalmente fue dejado en libertad por petición del mismo ente acusador.
La cifra
10 minutos aproximadamente duró la persecución por parte de la Policía a este hombre por toda la vía Cerritos - Pereira y parte de la avenida 30 de Agosto.
Dato
Este hombre, residente del centro de la ciudad, fue señalado por la misma víctima que llegó en otra moto a los pocos minutos al lugar de la detención.
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