La creciente ola de homicidios que azota la ciudad de Pereira sigue sin freno, afectando la seguridad día tras día. En esta ocasión, un hech...
La creciente ola de homicidios que azota la ciudad de Pereira sigue sin freno, afectando la seguridad día tras día. En esta ocasión, un hecho sicarial se registró en la rotonda de Pinares, donde Albeiro Giraldo Ramírez fue asesinado dentro de un vehículo particular y delante de su esposa. Hasta el momento, no se reportan capturas relacionadas con el crimen.
¿Qué pasó?
Una balacera que generó gran consternación en plena avenida principal de la ciudad tuvo lugar a las 6:30 p.m. del jueves 7 de noviembre, durante la hora pico, con gran congestión vehícular. El hombre de 63 años de edad, del municipio de Viterbo, Caldas, iba en compañía de su esposa quien conducía un carro Nissan March color blanco de placa IIX275 por la avenida Belalcázar, su esposo Albeiro iba como copiloto y al parecer fue sorprendido por sujetos armados en una motocicleta que se acercaron al vehículo y procedieron a dispararle en repetidas ocasiones. Afortunadamente, la mujer resultó ilesa.
El pánico se apoderó de los transeúntes; asimismo de la comunidad cuando las imágenes del suceso se difundieron por las redes sociales. Las autoridades policiales llegaron de inmediato al lugar de los hechos, pero no había nada que hacer por Giraldo Ramírez, quien ya había fallecido. Procedieron a acordonar la escena para realizar la inspección judicial, asegurando la protección de los elementos materiales probatorios.
Dato
Las autoridades judiciales iniciaron la investigación del crimen, destacando que la víctima no tenía antecedentes judiciales y provenía de una familia de bien. Sus allegados afirmaron que desconocían que hubiera recibido amenazas o tenido problemas que pudieran haber motivado el ataque.
¿Qué pasó?
Una balacera que generó gran consternación en plena avenida principal de la ciudad tuvo lugar a las 6:30 p.m. del jueves 7 de noviembre, durante la hora pico, con gran congestión vehícular. El hombre de 63 años de edad, del municipio de Viterbo, Caldas, iba en compañía de su esposa quien conducía un carro Nissan March color blanco de placa IIX275 por la avenida Belalcázar, su esposo Albeiro iba como copiloto y al parecer fue sorprendido por sujetos armados en una motocicleta que se acercaron al vehículo y procedieron a dispararle en repetidas ocasiones. Afortunadamente, la mujer resultó ilesa.
El pánico se apoderó de los transeúntes; asimismo de la comunidad cuando las imágenes del suceso se difundieron por las redes sociales. Las autoridades policiales llegaron de inmediato al lugar de los hechos, pero no había nada que hacer por Giraldo Ramírez, quien ya había fallecido. Procedieron a acordonar la escena para realizar la inspección judicial, asegurando la protección de los elementos materiales probatorios.
Al lugar de los hechos llegaron comandantes de diversas unidades investigativas de la Policía Metropolitana de Pereira e investigadores de la Sijín y la Sipol quienes estuvieron realizando labores de campo, entrevistas y verificando cámaras de seguridad en el sector. El grupo de criminalística de la Sijín realizó una minuciosa inspección del área. Mientras tanto, decenas de transeúntes se aglomeraron para observar la diligencia que se extendió por cerca de cuatro horas debido a la gran cantidad de evidencia recolectada, incluyendo varias vainillas halladas en la avenida.
Posteriormente, sacaron el cuerpo del automóvil para la inspección, donde le evidenciaron que tenía cuatro impactos de bala, uno en el lado derecho del rostro, en el abdomen, en el cuello y en el pecho, que le causaron la muerte de forma instantánea.
Posteriormente, sacaron el cuerpo del automóvil para la inspección, donde le evidenciaron que tenía cuatro impactos de bala, uno en el lado derecho del rostro, en el abdomen, en el cuello y en el pecho, que le causaron la muerte de forma instantánea.
Dato
Las autoridades judiciales iniciaron la investigación del crimen, destacando que la víctima no tenía antecedentes judiciales y provenía de una familia de bien. Sus allegados afirmaron que desconocían que hubiera recibido amenazas o tenido problemas que pudieran haber motivado el ataque.
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